Abigail le ganó la pulseada a la leucemia y fue recibida por los vecinos en Chimpay

Chimpay.-  La comunidad de Chimpay recibió el viernes con mucho afecto a la pequeña Abigail de tan solo 4 años, tras 234 días de internación en General Roca donde afrontó el tratamiento de quimioterapia. Todo comenzó el 19 de enero, cuando fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda B común.Y después de tantos momentos difíciles para toda su familia, hoy Abigail volvió con una sonrisa inmensa y fue mimada por los vecinos que organizaron una caravana con globos, aplausos, carteles con dibujos y la autobomba de los bomberos voluntarios en la que la niña recorrió los barrios de la localidad para saludar.Javier González es el papa de Abigail y quiso compartir esta historia con 7 en Punto. "El 18 de enero parecía un día normal, pero cuando llegué a casa, la nena comenzó con fiebre y mi señora Antonella le dio los medicamentos para bajar la temperatura. Pero como le costaba respirar y la fiebre no bajaba, la llevamos al hospital de Chimpay", contó.Al llegar al servicio de emergencias del hospital la recibió la doctora Vallejos, y ante los síntomas le realizaron un hisopado rápido de Covid-19. El resultado fue 'positivo'. Pero la doctora no se quedó conforme con los estudios, la veía muy pálida y baja de defensas, así que ordenó nuevos estudios y quedó alerta por su cuadro de anemia. Los glóbulos en la sangre no daban los niveles que se esperaban. "De inmediato la aislaron en una habitación y nosotros -por ser contacto estrecho- no pudimos tener tanto contacto con ella. La doctora habló conmigo y me plantó trasladarla al Alto Valle, ya que los recursos serían otros con mayor complejidad", contó.Durante la mañana siguiente encontraron una cama disponible y la derivaron de manera urgente hacia General Roca, "llegamos cerca del mediodía y allí comenzó la internación. Yo viajé con Abigail hacia el sanatorio Juan XXIII, y mi señora quedó aislada en casa junto a nuestros dos hijos".Cuando llegaron al sanatorio, internaron a Abigail en terapia intensiva neonatal. Luego la doctora hematóloga que la empezó a tratar pidió estudios más complejos, placas, ecografías y exámenes de sangre. "A las 17 horas, la doctora me llamó y me dijo que todo apuntaba que los estudios daban que Abigail presentaba leucemia, pero había que establecer qué tipo de leucemia estaban tratando. Así que me dejaron compartir la habitación con mi hija para que no se quedara sola", contó.  Al día siguiente le realizaron una punción en la médula y luego de unas horas llegó el resultado de los estudios. Finalmente le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda B común.https://www.youtube.com/watch?v=3psmiz89DPc

"La gente del laboratorio le hizo una fiesta para celebrar la finalización de las quimios, llevaron magos y le hicieron regalos"

Javier contó que durante los primeros días de internación, los médicos y enfermeros entraban con los trajes de protección ya que Abigail presentaba Covid-19, "así que estuvimos un mes aislados". Y a los pocos días comenzaron a realizarle quimioterapia, fueron muy duras y Abigail bajó mucho de peso en ese tiempo. Luego comenzó a caerse el pelo. "Recién a los dos meses mi esposa pudo acceder a estar con ella. Tuvimos que alquilar en General Roca, donde volvimos a estar unidos nuevamente".Todo el proceso fue muy duro, aunque sabían que los amigos y vecinos se estaban organizando con rifas y sorteos para poder solventar gastos que la obra social no cubría. En febrero Javier volvió a Chimpay a continuar con su trabajo para que la obra social continuara su cobertura.En marzo, Abigail pasó a ser paciente ambulatoria. Tuvo recaídas muy fuertes, pero también se levantó rápido con fuerza. Y así transcurrieron siete meses de quimioterapia y estudios. El 8 de agosto fue su último día en el sanatorio. "La gente del laboratorio le hizo una fiesta para celebrar la finalización de las quimios, llevaron magos y le hicieron regalos", describió.Javier dijo que están agradecidos a los vecinos del Valle Medio que siempre estuvieron cerca. Fuero momentos muy duros pero la sonrisa de Abigail les daba fuerza para seguir adelante. La semana pasada le dieron finalmente el alta. Y tendrá que asistir ahora al sanatorio cada 15 días.El viernes llegaron a Chimpay y aguardaban encontrarse con los familiares más cercanos. Pero no fue así. El recibimiento fue mucho más grande, una multitud los esperó en el ingreso a Chimpay. Abigail estaba feliz con la particular bienvenida y quería saludar a todos. Ahora Javier está trabajando para arma su nueva habitación porque tiene que tener más comodidades. Agradecieron a la doctora Vallejos, al hospital de Chimpay, a los médicos, enfermeros, personal de cocina del sanatorio de General Roca que la trataron muy bien y nunca faltó nada."Ella quiere volver a jugar con sus amigos, ir al jardín. Pero por este año no lo va a poder hacer. Será el año que viene y podrá hacer su vida como una niña más de Chimpay", comentó Javier y reflexionó que fueron meses de mucha angustia y que esta historia intensa que debieron atravesar, afortunadamente, tuvo un final feliz.También te puede interesar:[embed]https://7enpunto.com/chimpay-celebra-la-fiesta-del-estudiante-y-la-primavera/[/embed]