Avanza el nuevo edificio de medicina veterinaria y la sala de necropsias

Choele Choel.- Con el Hospital Escuela de Medicina Veterinaria en funcionamiento, la Universidad Nacional de Río Negro continúa haciendo obras. Está prácticamente finalizada la sala de necropsias.La construcción comenzó a fines de 2018. Y no fue una construcción simple,  llevó su tiempo debido a requerimientos particulares, por ejemplo el tendido de la red de gas natural. En esta sala, ubicada detrás del Hospital Escuela, se realizarán las necropsias en cadáveres de animales grandes y pequeños. Para ello se aplican técnicas específicas y pautadas, durante el proceso se ven las lesiones en órganos y tejidos y se obtienen muestras para su estudio posterior en el laboratorio que está en el mismo edificio.El objetivo es llegar al diagnóstico preciso de la causa del deceso del animal. Es similar a la autopsia en los seres humanos. Los restos del animal se procesan en un digestor vertical, al que llega vapor a elevada temperatura producido en una sala contigua a partir de una caldera a gas. Por razones obvias, el cuerpo del animal no puede enterrarse o ser transportado a otro sitio ya que podría haber muerto por una enfermedad infecciosa."Siguiendo con el proceso, el destino final es introducir el animal entero o en grandes partes en el digestor en el que por acción de las elevadas temperaturas se desintegra totalmente y cualquier tipo de microorganismo desaparece, obteniendo un producto final totalmente inocuo y estéril", comentó el director de la Escuela de Veterinaria y Producción Agroindustrial, el Mg. M.V. Carlos Arzone.La sala de necropsias tiene 268 metros cubiertos con 20 metros cuadrados semicubiertos y 1739 m2 descubiertos. Tiene una oficina, recepción, laboratorio, una zona de acceso restringido –solo para estudiantes y docentes- sanitarios, duchas, vestuarios para mujeres y varones, un depósito/lavadero, la sala propiamente dicha, una cámara frigorífica, la sala de máquinas calderas y el digestor.Allí los estudiantes realizaran las prácticas de necropsias de forma segura respetando los protocolos sanitarios y de protección del medio ambiente. "Extrapolada del primer mundo, está prácticamente lista para inaugurarse, sin COVID-19, ya estaría en funcionamiento", apuntó Arzone.La construcción lindante con el Hospital Escuela es el "Edificio Académico, Campus Universitario, Ciudad de Choele Choel, Sede Alto Valle y Valle Medio" para uso de la carrera de Medicina Veterinaria y otras que se abrirán en un futuro no muy lejano para aumentar la oferta académica.Son 1708 metros cuadrados, en dos plantas que incluyen, un hall de acceso, recepción – bedelía, área administrativa y archivo, área de gobierno, sala de reuniones, sala de docentes, office y toilette, laboratorio de química para 24 alumnos, laboratorio de microbiología y parasitología para 16 alumnos, droguero, biblioteca – hemeroteca - videoteca (Salas de Lectura, Archivo, Recepción) área de estar para estudiantes, sanitarios para hombres, mujeres y baño accesible ascensor, sala de máquinas. Dos aulas para 36 alumnos, dos aulas dobles, divisibles para 72 alumnos y sanitarios.Es un edificio destinado mayoritariamente a la docencia pero cuenta con un laboratorio de investigación."Otro sueño cumplido gracias a la capacidad, esmero y tenacidad del rector de la Universidad Nacional de Río Negro,  Juan Carlos Del Bello", destacó Arzone.La primera estudiante recibida en Aspo Por su parte, la directora de la Carrera de Medicina Veterinaria, Perla Torres comentó  que hoy cuentan con 300 estudiantes activos, "por una encuesta que hicimos a principio del COVID-19, de los cuales seguramente han participado muchos menos". Contó que implementaron una educación remota y pudieron cerrar las actas de algunas asignaturas, "nosotros tenemos asignaturas durante 6 años, y de esas asignaturas, varias han podido incluso tomar exámenes finales".La directora señaló además que la semana pasada tuvieron la defensa del informe final, eso significa que la estudiante ya empieza los trámites para su título. "Es decir que tenemos la primera estudiante recibida en este periodo ASPO de COVID-19, a pesar de la pandemia y la dificultad que resulta tomar exámenes, obtendrá su graduación porque el último tramo que le faltaba era esta defensa del informe final", destacó.En esta carrera se encuentran cursando  79 alumnos de Neuquén, 15 de Buenos Aires, 1 de Corrientes, 4 de La Pampa, 1 de Formosa, 3 de Jujuy, 224 de Río Negro, 6 de Santa Cruz, 29 de Chubut, y 3 de Tierra del Fuego. Son algunos de los números -apuntó- que figuran en los listados, "seguramente en el próximo corte de encuesta se observe quienes dejaron de cursar o han abandonado la carrera".Hay algunas asignaturas que no pudieron cerrar sus actas porque tienen sus prácticas. "Nosotros no resignamos las prácticas, precisamente es lo que hace a la profesión", aclaró y agregó que por lo tanto, quedaron a la espera de poder implementarlas con los respectivos  protocolos.“Estamos armando las orientaciones que son puramente prácticas y que comenzarían también, su tramo virtual, aunque en algunas hemos conseguido oportunidades de realizar algunas pasantías, y dependerá de los protocolos que debamos aplicar en los distintos establecimientos, donde haremos los convenios.En relación al por qué los jóvenes eligen esta carrera, Perla señaló que, “esta carrera ahora es la más austral, eso es importante para la zona. Antes las carreras estaban solo ubicadas en La Pampa, Tandil u otras provincias que absorbían la matrícula. De esta manera se les da la oportunidad a muchos jóvenes de las provincias del Sur”.La directora de la carrera agradeció el compromiso, dedicación y responsabilidad que llevan a cabo sus tareas los docentes y los alumnos. “Tenemos una particularidad. Si bien en los primeros años, la matricula se concentra en los últimos años, hay cursos de 20 o más estudiantes, y esto hace que la relación docente y alumno sea empática”, observó. También agradeció a toda la comunidad educativa y sobre todo al apoyo de la Sede de General Roca. Tienen además la del Alto Valle y Valle Medio.