Emprendedores que se reinventan en tiempos de pandemia: "Pensé, esta no me va a ganar"

Choele Choel.- La evolución que vivió la localidad en términos sanitarios permitió que la autoridad provincial habilitara actividades comerciales con el objetivo de darle oxígeno a la economía que pedía a gritos la posibilidad de abrir sus puertas. Los relatos sobre gastos inmanejables que enredaban la subsistencia de los comerciantes fueron constantes. Algunos tuvieron que cerrar, otros hicieron malabares con ventas menores a las deseadas, y también aparecieron los emprendedores que reaccionaron y cambiaron de rubro.Fue el caso de Juan Pablo Gaspar, a cargo del resto bar Roma y la pizzería La Esquina. Ambos emprendimientos que gozaban de muy buena salud antes del arribo de la pandemia. Juan Pablo contó que Roma se mantiene con el permitido servicio de delivery. Y la distancia con la facturación habitual es notable. "Hoy estamos entre el 10 y 15 por ciento de la venta habitual", apuntó. Y la transformación se dio con la pizzería que se convirtió en una verdulería y almacén natural.

"Hablé con mi socio y vimos que la posibilidad era cerrar o hacer algo distintos", describió Juan Pablo y contó que apareció entonces la posibilidad del nuevo negocio.

El razonamiento fue claro. La actividad gastronómica va a demorar en recuperar su funcionamiento ideal, y además, Juan Pablo describió que la pizzería era frecuentada por adultos mayores. Y eso hará que la recuperación sea aún más lenta. "Hablé con mi socio y vimos que la posibilidad era cerrar o hacer algo distintos", describió y contó que apareció entonces la posibilidad del nuevo negocio. Algo de conocimiento tenía sobre las claves del funcionamiento de una verdulería, además del contacto con los proveedores y la necesidad de reaccionar rápido frente a la crisis.En cuanto a la gastronomía, Juan Pablo considera que va a tardar en volver a los niveles que conocíamos antes del Covid-19. "Está pasando en Europa, la gastronomía está volviendo al 50% porque la gente se cuida más, tiene miedo", señaló y destacó que en su caso "lo fuerte" era después de las 12, Djs, la gente circulando con una cerveza en la mano, amontonados. "Eso no sé cuando va a volver", dijo.Juan Pablo sabe que habrá que reinventarse y ver hacia donde va la gente luego de este inmenso impacto. "A veces hay que apostar, yo soy metedor. No quería perder la mejor esquina de la ciudad", admitió. Y además, dijo convencido que existe un impulso vital a la hora de transitar por la ardiente tierra de la crisis: "Pensé, esta no me va a ganar. Y así fue. Decisión y horas de trabajo. No hay otro secreto".