30/08/2021

Habló el trabajador de Tartagal que asegura haber vivido una pesadilla: "Me tuve que camuflar para poder escapar"

Habló el trabajador de Tartagal que asegura haber vivido una pesadilla: "Me tuve que camuflar para poder escapar"
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Choele Choel.- Durante la mañana de hoy, en un mano a mano con 7 en Punto,  Augusto Alves Pintos describió dramáticas experiencias que vivió durante el trabajo que realizó para una empresa en Lamarque.

Contó que llegó al Valle Medio a trabajar hace dos meses en tareas de poda, junto a 30 chicos de Tartagal. El motivo de su llegada fue porque en su localidad, Tartagal, sufrió un robo en el que perdió todas sus pertenencias.

En su nuevo trabajo en Lamarque, según relató, no tuvo -en un principio- inconvenientes con sus compañeros. Pero, luego, dijo: "pedí que me trajeran una encomienda con mis cosas, como mi tele, mi ropa, colchas y joyas pero eso nunca llegó. También presté plata que no me devolvieron".

El primer día en el que dijo haber sufrido golpes y burlas por parte de sus pares, relató que pidió una ambulancia porque "había sufrido un pre infarto", aunque se la negaron. Le respondieron: "¿Para qué quiere una ambulancia si ya está muerto?". Contó que tuvo que calentar con las manos para que no se le pare el corazón. Además, sus compañeros le negaron el teléfono.

Lo que despertó la bronca de sus compañeros -aparentemente- fue por "coquear" -práctica muy usual en Salta en donde se mascan hojas de coca-, aunque Augusto dice que no lo hizo.

La conexión para venir a trabajar al Valle Medio la realizaron con un hombre apodado "Toro". Augusto lo acusa de "lavarse las manos" y no ofrecerle los cuidados necesarios, luego de estas disputas.

En la habitación dormían siempre tres, pero luego de las agresiones los dividieron a cada uno en una pieza.

Detalló haber sufrido agresiones físicas y verbales por parte de sus compañeros. No tiene pruebas, ni fotos porque no cuenta con un celular y, como fueron hace un mes, no tiene marcas visibles.

Dijo que, además, se lastimó con una rama. Consiguió un certificado médico en donde le indicaron descanso laboral, entonces cambió de tarea y pasó a realizar trabajos de limpieza en la empresa. Al volver, descubrió que "entraron en la habitación, revisaron todo y cuando fuí a pedirles explicaciones, me pegaron".

Augusto denunció que su encargado vio que tenía el ojo morado, le negó la ambulancia y le escondió los certificados médicos donde le recetaban una tomografía. En la empresa preguntó por qué no le cubrían esos estudios y "no se hicieron cargo, me dijeron que esas cosas las tenía que hacer yo por mi parte".

Recién ayer, luego de un mes de los golpes, pudo ir al hospital de Lamarque y le dieron una pastilla. Dijo que en el nosocomio quisieron inyectarlo pero él se negó.

Para escapar de sus compañeros contó que se tuvo que camuflar porque "lo seguían para todos lados". La secretaría de Trabajo de Río Negro se interiorizó de los aspectos indicados en la denuncia y se abocó a verificar las cuestiones laborales involucradas, a fin de determinar posibles incumplimientos. 

Cabe destacar, que Augusto actualmente se encuentra bien de salud. Fue trasladado por personal de Gendarmería a un alojamiento, a cargo de su empleadora, la empresa Lago Verde y allí espera por su familiares, para volver -a la brevedad- a su hogar en Salta. 

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