Hoy se cumplen 10 años de la desaparición de Daniel Solano

Choele Choel.- Hoy se cumplen 10 años del asesinato y desaparición de Daniel Solano, trabajador golondrina de la localidad salteña de Tartagal a quien se lo vio por última vez en la madrugada del 5 de noviembre de 2011 en el boliche “Macuba”. El caso conmovió al país. Luego de años de investigaciones por parte de los fiscales y varios jueces que llevaron adelante la causa, la Cámara Segunda en lo Criminal de General Roca condenó a prisión perpetua a siete policías por "desaparición forzada seguida de muerte”.Según se indica la acusación en la sentencia, entre las 3 y 3.30 horas, Solano fue retirado del boliche “en forma compulsiva y violenta por los empleados policiales Sandro Berthe, Pablo Bender y Walter Etchegaray”. Lo habrían arrojado por las escaleras hasta la vereda.Se solicitó a la Comisaría 8va. La presencia de un móvil policial que se hizo presente cerca de la puerta del local bailable. En el móvil estaban Pablo Albarrán Cárcamo, Diego Cuello, Pablo Quidel y Juan Barrera. Precisamente -según detalla la sentencia- Juan Barrera se bajó del móvil y guió a Solano hacia la esquina de 9 de Julio y Villegas. Fue secundado por Berthe, Bender y Martínez. Lograron llevarlo hasta un lugar oscuro para agredirlo físicamente con golpes de puños y patadas. No se descarta en el texto de la Cámara que hubieran utilizado elementos contundentes, como una cachiporra. Luego intentaron subir a Daniel al móvil “que a gritos habría pedido explicaciones de por qué se lo llevaban al tiempo que decía que no había hecho nada”. El joven habría recibido más golpes hasta dejarlo inconsciente. Según continúa la sentencia, el móvil se dirigió luego al puente de acceso a la Isla 92 seguido por un vehículo Fiat Duna de color rojo que -agregan- pertenecería al empleado policial Sandro Berthe. Este fue el último momento que se registra a Daniel Solano con vida. La sentencia de la Cámara Segunda en lo Criminal vincula el accionar violento de la policía con el fallecimiento del joven, aún cuando a la fecha su cuerpo no fue hallado. El año pasado se conoció que se imputaron a otros tres policías que estaban en el boliche la noche cuando desapareció Solano. Ellos eran los adicionales definidos por la Comisaría 8va para la seguridad ese día. La Fiscalía postuló que Walter Etchegaray, Ceferino Muñoz y Cristian Toledo son encubridores del hecho.La autora de la publicación “Derechos de los Pueblos y trabajadores golondrinas en Argentina. Una mirada desde el Caso Solano”, Eugenia de Rossi opinó en la agencia de noticias Tierra Viva que si bien la causa es emblemática porque pudieron ser llevados a juicio los siete policías acusados, la sentencia de 2018 presenta serias falencias. “A pesar de que todos los policías fueron hallados culpables y condenados a perpetua, la Cámara rechazó el pedido de prisión preventiva, por lo que desde el 1 de agosto de aquel año hasta la actualidad los asesinos de Daniel Solano gozan de libertad hasta que haya sentencia firme. Falta que se expida la Corte Suprema de Justicia ante el recurso de queja que presentó la defensa de los acusados”, señaló. El otro problema de la sentencia -apunta Eugenia- es que, en líneas generales, resuelve la condena de los policías por el homicidio de Daniel Solano, “pero desliga de responsabilidades a las empresas, planteando dicho homicidio en el marco de una riña en un boliche bailable. La hipótesis que había sostenido la querella de la familia Solano era que el asesinato estaba ligado a una estafa millonaria, que se producía temporada tras temporada con los trabajadores golondrina trasladados del norte argentino”.