Increíble historia: Una loba marina pidió ayuda a guardias ambientales

SAE.- El pasado sábado en el apostadero de Punta Villarino, ubicado en el Puerto de San Antonio Este, se encontraba un lobo marino hembra con un objeto incrustado en el cuello.Allí acudieron los Guardias Ambientales Andrea Velázquez, Lorena Venglisky y Sebastián Ortega, quienes visualizaron que el animal tenía clavado un espinazo -trozo de vértebras y espinas de pescado-, y allí comenzó la tarea de extracción y limpieza de la herida con agua oxigenada.La loba fue liberada enseguida.Al día siguiente, para su sorpresa, la loba apareció alejándose de la manada en dirección a Lorena y Andrea, llegó muy cerca y entonces notaron que tenía una herida nueva del otro lado del cuello, tal vez provocada por los otros lobos.Fue entonces que se quedaron asombrados, sin duda los había reconocido y les estaba pidiendo ayuda para que la curen nuevamente.