Juancito, el carnicero de la Coope, recuperado de Covid-19: “Fue una pesadilla, me aferré mucho a Dios”

Choele Choel.- Hoy las noticias vuelven a ser buenas. Esta pandemia que nos tiene a todos en vilo, a veces nos da ánimo y felicidad, como es este caso.Juan Etchepareborda, un ciudadano muy querido por todos, dado que siempre nos recibe a la hora de hacer las compras con algún chiste, logró su alta luego de ser un paciente positivo de Covid-19.Él trabaja en la Cooperativa Obrera y ya está con su familia luego de atravesar con éxito esta enfermedad. Contó que durante el Jueves Santo comenzó a sentir malestar en el cuerpo, mucho cansancio y síntomas de malestar que no son propios en él. El viernes le comentó esto a un amigo quien le aconsejó que se acercara al Hospital.Siguiendo el consejo de su amigo, se presentó en el nosocomio y le hicieron el hisopado, quedando aislado a partir de ese momento.

¨A partir de ese momento, se me paralizó la cabeza, dado que pensaba en mi familia. Una de mis dos hijas presenta problemas de asma y es una nena de alto riesgo. Me sentía muy culpable¨, relató Juan.

Una vez internado y aislado, su compañero de trabajo (y de habitación en el Hospital) Fernando Alvarez, comenzó a levantar mucha fiebre. Juan dio aviso a las enfermeras y en unas horas decidieron trasladar a Fernando al Alto Valle.

¨Me sentí muy mal, empecé a rezar por el flaco. Fueron momentos en los que me aferré mucho a la religión, a Dios y a la virgen. Pedí no ser el próximo al que trasladaran. Fue una pesadilla, no hay palabras para describir esos momentos.¨

Luego de algunos días, decidieron trasladarlo a la residencia. Eso, en cierta manera le dio un alivio; aunque su cabeza seguía trabajando como un reloj. No dejaba de pensar un instante.Juancito contó que en la residencia encontró a una gran familia maravillosa. El acompañamiento de ellos como del Comité de Crisis de la ciudad fue espectacular. Además, de los vecinos, que le llevaban jugos, gaseosas y demás. Esta experiencia le demostró el gran acompañamiento de toda la gente del Valle Medio y se sintió muy agradecido por ello. Fue una gran compañía y ayuda para su recuperación.Aislados allí en la residencia, tuvieron un problema con un vecino, pero todo se arregló con las disculpas correspondientes y ahora, son buenos vecinos

En la residencia tuvimos un problema con un vecino, pero fue entendible. Luego se comunicó conmigo y me pidió disculpas. Esto cambió de golpe el ritmo del barrio, ya que no debe ser fácil que te instalen a pacientes con COVID-19, frente a tu casa, pero eso quedo aclarado y seguimos siendo buenos vecinos.

Juan destacó que en este lugar, el afecto y el acompañamiento fue hermoso. Se proponen varias actividades para pasar el tiempo de la mejor forma como juegos de ping pong, torneos, mirar tele y se transmitía alegría entre todos, con alegría para sobrellevar esta situación con buena energía.

¨Cuando me dieron la noticia que volvía a casa, fue un alivio al alma, ¡vuelvo con los míos! Necesitaba estar con ellos."

También, referido a qué actividades desea hacer cuando termine esta pandemia, dijo que va a ir a pescar y viajar con su familia. Va a disfrutar lo cotidiano y nos da a todos una gran lección: Disfrutar a partir de hoy el día a día.Para finalizar, nos dejó este hermoso mensaje:

Quiero dejar un mensaje para todo el Valle medio, y sobre todo al equipo del Hospital, y la gente maravillosa que quedó en la residencia; espero verlos pronto afuera y poder darnos ese abrazo que todo esto nos privó.Gracias a todos, ahora voy a disfrutar de un almuerzo, sin televisión ni nada, a disfrutar a mi familia. Gracias a todos, y les digo, de ésta salimos, tenemos que estar unidos, y sobre todo ser solidarios con el otro.

La alegría de la despedida:https://www.youtube.com/watch?v=VWLkCl73tEE&feature=youtu.be