23/12/2018

Grave denuncia de abuso contra un trabajador de los medios

Grave denuncia de abuso contra un trabajador de los medios
viola
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Lamarque.- El miércoles a la tarde una joven de esta localidad publicó un episodio que según ella tuvo que padecer cuando tenía apenas trece años. Rápidamente, el relato de la publicación se viralizó y hoy cuenta con más de 1500 compartidas a través de la red social Facebook.Lucía González, quien hoy tiene 24 años, envió un mensaje a 7 en Punto para contar su versión de los hechos. Hoy a la mañana el contacto fue telefónico y desde la redacción de la página se quiso tener un encuentro, hecho que fue imposible porque según contó la joven, viajó hace unos días a una localidad de la Región Sur para aislarse de todo lo que generó la historia que dio a conocer. "Cuando regrese, te aviso", dijo.Pasado el mediodía de hoy, a través de un contacto telefónico, 7 en Punto escuchó durante unos cuarenta minutos la palabra del acusado, quien pidió no hacer público su pensamiento aunque insistió en tener "esperanza sobre lo que se dijo".Aquí -textualmente, como amerita un testimonio de esta naturaleza- va la reproducción de la publicación que se encuentra en el muro de la denunciante Publicación original en el muro de Lucy ¡¡ALERTA!! ¡¡OMAR MENDEZ (Lamarque) VIOLADOR!!Hoy tengo 24 años y he pasado 11 años sufriendo en silencio, pero ya no me callo más. Deseo hacer público el abuso y violación que sufrí para proteger a todas aquellas niñas, adolescentes que han pasado por esto y que se animen a hacer la denuncia, sé que no fui la única.Cuando tenía 13 años fui víctima de una violación por parte de una persona muy conocida en la ciudad de Lamarque, este sujeto se llama OMAR MENDEZ, quien logró cagarme la vida literalmente. Era curandero y atreves de hipnosis me violaba, tiraba las cartas, adivinaba lo que pensaba y se dedicaba a hacer magia negra o “brujería” como quieran llamarlo, lo hacía o lo sigue haciendo. Hoy es pastor, cree que fue sanado y que Dios todo lo perdona, pero yo jamás lo voy a olvidar aquellos episodios tan morbosos para mi, fue horrible, asqueroso y perverso.Estuve con psicólogo durante 1 año en aquella época, acudí a una iglesia para olvidarme de todo, pero jamás pude vencer el miedo que le tengo. Hoy tengo una hija de tan solo 3 años y temo por ella. Comencé esta lucha para cambiar el final y no voy a parar hasta verlo preso. En 2017 realicé una denuncia penal y hoy temo qué me haga algo. Durante 10 años me escondí, no contándole a nadie ni a conocidos para protegerme, pero me di cuenta que esto me estaba haciendo cada vez más daño.Todo comenzó cuando tenía 13 años, yo atendía una tienda. Un día tuve un terrible dolor de cabeza, en ese momento, este tipo llegó de la nada a cobrar la cuota por la publicidad de la radio. Me dijo: “vos no estás bien, tenes mucho dolor de cabeza, yo te voy a curar”, a lo que yo respondí inocentemente: “estoy sola, vamos a mi casa que esta mi mamá y mi abuela”. Fuimos a mi casa y, frente a la mirada de mi mamá y abuela, me hipnotizó. Cuando desperté no me dolía nada, todos quedaron sorprendidos del poder que tenía este hombre. En el oído me dijo: “hay cosas que acá no te puedo decir. Debes ir a mi consultorio que esta atrás de la radio. Anda mañana a las 7 de la mañana, yo te espero.” Al día siguiente mi mamá me despertó para que vaya a la cita. Méndez me decía: “Haber, pensá en cualquier cosa que yo adivino tu pensamiento, o hace preguntas en tu cabeza que yo te las respondo con las cartas y caracoles”. Luego me pidió mis datos y comenzó a llenar una ficha con mi nombre, numero de documento, cuanto pesaba y cuando era mi día de menstruación. A mi me daba vergüenza porque esos eran temas que no se hablaban en mi casa y ahí debía decírselo a un verdadero extraño. Al terminar la consulta y me dijo debía volver 2 veces más. Cuando iba, me media con una cinta roja y decía que eran 3 días de curación. En su consultorio había muchos santos, pero el más importante para él era San la Muerte, era horrible ver la pirámide llena de santos, la cama roja y la mesa donde tenía los ficheros de todos los pacientes. Al día siguiente volví a ir, me puso contra una pared y me dijo: “yo te tengo que curar”, me abrió de brazos y piernas. Me durmió e hizo lo que quiso, es hasta el día de hoy que me cuesta recordar ese día. Cuando desperté él me estaba dando un beso en la frente (es el día de hoy que odio los besos en la frente). Confundida, no entendía mucho, y me dice: “mañana tenés que venir con la bombacha al revés. No cuentes nada de esto porque no vas a te terminar de sanar”. Inocentemente al día siguiente volví, tiró las cartas para ver cómo estaba y me dijo: “la cartas dicen que algo va a pasar y no te vas a relacionar más con conmigo”. Me volvió a hipnotizar, me adormeció, pero paso el efecto de la hipnosis (o me desperté con un flash) y lo tenía a él encima de mi cuerpo, pero me volvió a dormir. Al despertar veo una cámara de fotos arriba de la mesa y preservativos usados tirados en el piso. Estaba confundida, él me dijo: “Bueno hoy a la tarde te va a doler un poquito la pelvis pero es normal después de curarse”. Me fui de ese lugar, llegue a mi casa, me mire al espejo y comencé a llorar pero no entendía nada, a la noche comencé a soñar con todo lo que este tipo me hacía, y me di cuenta que me había violado. Aguante 3 días sin contarle a nadie, sola y triste, sintiéndome culpable. Le mande un mensaje desde un celular y le puse que viniera a la tienda a contarle a mi mamá lo que había hecho conmigo y me contestaba: “¿a qué querés que vaya? ¿a cobrarle la cuota del mes de publicación de la tienda?”, “Si, pero vení y da la cara, vos me violaste hijo de puta”, él insistía: “ya le cobre el mes de cuota” . Ese día no aguante mas y le tuve que contar a una amiga, lloramos las dos a escondidas y tomamos la decisión de contarle a su mamá para que nos ayude a contarle a mi mamá, porque yo tenía miedo de que mi mamá no me creyera. Cuando le contamos a la mamá de mi amiga, ella lloró con nosotras y fuimos a mi casa, logramos contarle todo. Mi mamá llamó a mi tía quien me acompañó a IMEPA a hacerme un examen ginecológico para ver si había habido violación. Fui atendida por el ginecólogo Coló quien me violentó culpabilizándome de la situación, yo solo era una niña. “¡¿Justo ahora le venís a hacerle esto a tu mamá que tuvo una operación y esta complicada?!” dijo. Nunca ví los análisis.Por aquella época mi abuela decía: “Esos son curanderos buenos, los que no cobran nada esos son los que verdaderamente te hacen el bien”. YO PUEDO ASEGURAR QUE ÉSTE “CURANDERO” ME CAGÓ LA VIDA.En la secundaria un día el director me llamó para decirme que debía firmar si iba a abandonar o iba a seguir yendo, agarre la lapicera decidida a abandonar, pero él me dice: “yo te voy a dar una oportunidad, voy a confiar en que vos podes, sos re capas, intenta venir, yo puedo ayudarte poniéndote el grupo del ETAP”. Tuve unas consultas en el colegio pero me dijeron que no podían hacer nada con mi caso, que debía hacer terapia. Empecé terapia con una psicóloga de Choele Choel durante 1 año hasta que me dio de alta.Muchos años de mi vida tuve que esconderme, perdiéndome días festivos en la plaza y muchos eventos más porque el tipo siempre estaba haciendo la locución, mientras yo debía mirar para otro lado, agachar la cabeza. Cada día de mi vida me despierto con unos terribles dolores de cabeza. Si ese me lo cruzo, me invade una angustia, me provoca asco y temor de que haga algo a mi hija, es horrible.Hace un año se puso justo en la fila de la cooperativa, yo estaba esperando con mi hija ser atendida y se ubicó justo detrás de mí con un celular, me sacó fotos y se rió. Atemorizada, con el pecho cerrado y cubriendo a mi hijita, en cuanto pude salí y me fuí directo a la comisara a hacerle una denuncia penal, porque me canse de esta vida que llevo y quiero que se haga justicia, que estas personas no sigan sueltas en la calle arruinándoles la vida a más chicas.Actualmente hace programas de radio (Radio Prima 103.1 / Radio Capricho 105.1) y locución de eventos en escuelas, jardines, locales políticos y municipales. Hasta hoy él gozaba de la comodidad de mi dolor y silencio, pero no me callo más. Lo hago por mí, mi hija y por todas. Hoy el miedo cambió de lado. Hoy digo ¡BASTA!#NoNosCallamosMas#BastaDeImpunidad#YoTeCreo buenasFRENTE A LA (IN)JUSTICIA MACHISTA, ORGANIZACIÓN Y LUCHA FEMINISTA!! Foto ilustrativa 

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