30/03/2020

Carta de Lectores: Saldando deudas

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coronavirus opinión
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Saldando deudas: Coronavirus, salud pública y peronismo

 

Carta Abierta.- Estamos promediando el periodo de aislamiento preventivo y obligatorio determinado por el Gobierno Nacional frente a la pandemia del Covid19 y, en clave de historia reciente y de conocimientos aplicados a lo público, es inevitable comenzar a notar que, paradójicamente, “pasancosas”.

Una gestión de gobierno que, desde 2003, promovió un embate a la concentración y la desigualdad del capitalismo neoliberal, no impidió que esta última propuesta política alcanzara el poder nuevamente en diciembre de 2015. El fracaso neoliberal del gobierno de Macri, intentó disimularsebajo un intenso bombardeo ideológico de apelación emocional, legitimarse bajo el paraguas de la meritocracia y el sacrificio individual y disfrazarse de la propuesta “nos parecemos al mundo”.  Su objetivo era consolidar una sociedad que mirara su propio ombligo, que buscara una salvación auto-referencial, que profundizara la fragmentación social y que despolitizara las crisis, ignorando los intereses de los sempiternos ganadores argentinos: los agroexportadores, el capital financiero y las multinacionales que dominan el mercado productivo, energético y de servicios.

Hay quienes sostienen que las grandes medidas de gobiernos (esas que marcan la impronta, la diferencia con otras gestiones) deben ser tomadas dentro de los primeros 100 días de asumida la gestión. Nos encontramos en ese periodo, atravesando una situación compleja que obstaculizó la continuidad de las medidas políticas anunciadas y que, por otro lado, obligó a la implementación de otras, en un marco de vértigo y urgencia.

No había margen para las dudas y, lejos de limitar las decisiones desde el frío logaritmo del ajuste, se priorizó anticipar daños y prevenir adversidades (si con tal simpleza pudiéramos considerar a la catastrófica situación de colapso del sistema de salud que padece el norte del mundo). El dinero no primó sobre la política sino que ésta, considerando incluidas las políticas sanitarias, de cuidado y de promoción de la salud, dirigió las decisiones, implementó un debate de expertos, enfrentó contingencias, decantó en medidas inéditas (es el primer caso en la Argentino de aislamiento de toda la población) y consagró el tiempo futuro como horizonte de actuación, permitiéndole, al sistema de salud, estar preparado frente a la pandemia en la estación invernal.

El pensamiento estratégico, que promueve, anticipa y previene, que sostiene un horizonte de igualdad y de desarrollo con bienestar, debería ser propio de todo estadista. Este gobierno nacional (y los otros de corte nacional y popular que lo antecedieron) fueron preparando el andamiaje paratomar decisiones como ésta, baste recordar políticas como la entrega de netbooks en el sistema educativo, para poder utilizarlas en la educación a distancia, y la antena de Televisión DigitalAbierta (TDA) que permite, a los medios de comunicación, retransmitir información importante y divulgar programación educativa para niñes y jóvenes de diferentes edades.

Este presidente en particular, desde las mencionadas finalidades políticas profundizó, con una velocidad asombrosa, las acciones necesarias para aminorar el impacto de la pandemia y garantizar calidad de vida a todos los habitantes del suelo argentino.

Para asombro de muches y alegría de otres se descubrió (mágicamente) que el Estado existe y actúa y que, aunque con el neoliberalismo pueda tomar distancia de su pueblo (desamparándolo) y dar preponderancia al mercado (concentrándolo), la memoria histórica de nuestras sociedades convoca, oscilantemente, a la reparación y redescubre un Estado que es testigo de su tiempo, que aprende de la experiencia histórica, que toma decisiones que se consideran ejemplares en el concierto internacional.

Los que participamos en el debate de la política y de la administración pública comenzamos a avizorar algunas acciones novedosas que merecen un particular detalle:

- Así como la naturaleza recobra, en muchos lugares del planeta, las relaciones complejas y estables entre sus elementos que la caracterizaron hasta la intrusión masiva del desarrollo científico y técnico de los últimos dos siglos y que, actualmente, con la parálisis de los sistemas productivos a la que nos empuja la pandemia, el planeta comienza a dar signos de descontaminación y de reducción de la huella ecológica; no obstante esto, sería interesante observar con más reparo nuestros hábitos en relación con el ambiente y repensarnos como consumidores, muchas veces demasiado voraces y poco cuidadosos de los recursos finitos del entorno.
- Estamos presenciando cierta reacción de la sociedad de priorizar a la niñez y a las personas mayores (PM). Medidas tajantes, por parte de las fuerzas de seguridad, de restricción del ingreso a los comercios de les niñes, y la posibilidad de circular (con permiso especial y declaración jurada) para quienes cuidan a las PM, se destacaron como medidas que rápidamente organizaron a la población y resguadaron a los dos grupos de riego.
- Observamos a la aerolínea de bandera repatriar a nuestros compatriotas varados en el exterior. La medida más actual implica solventar los gastos exteriores de aquellos hasta que la apertura de las fronteras les permita volver al país. También estas medidas priorizaron dar respuesta a quienes acompañaran a niños o a PM, para permitirles retornar con los primeros vuelos.

Ante toda acción cabe esperar una reacción y, en todos los casos, externalidades positivas y tambiénnegativas. Ahora descubrimos que las acciones preventivas o que consideran a grandes grupos generan repercusiones mediáticas positivas. Y reacciones sociales inéditas: hijos, nietos, sobrinos o ahijados en la calle, haciendo colas en comercios, para resguardar a los niños y cuidar a sus mayores; con conciencia de los riesgos que padecen o de los mimos que merecen por su instancia vital.

Los intelectuales nos debemos a nuestro tiempo, por ser observadores reflexivos y propositivos de lo cotidiano. Por ello nos vemos en la obligación moral e ideológica de reconocer en este gobierno, en este norte político que contiene y pretende llegar a los lugares más alejados de una sociedad(sociedad que empieza a despertar y a mostrarse empática) una apuesta que no se agota en la respuesta a las crisis (neoliberal o epidemiológica aunque, en este momento, deberíamos decir, a ambas) sino que trasciende a una empatía aún mayor, a la comprensión de la integralidad de una sociedad, a una pregunta fundamental por la justicia como categoría central de lo humano, que organiza una experiencia sin exclusiones históricas, fundamentadas en una concepción necesaria del conflicto.

Se observan algunos quiebres más que interesantes, esos que ponen en jaque a la manera de acumular, pero sobre todo a la necesidad (casi absurda) de acumulación de dinero frente a una emergencia sanitaria masiva. Y, por otro lado, como nos recordó el Papa Francisco, “nadie, más allá de su riqueza, latitud, creencia, etnia o género, se salva solo”. Ya en la antigüedad lo reconocía Aristóteles, “los bienes sociales se construyen entre todos, elevando la imprescindibilidad de los seres humanos al nivel de propuesta ética y política concreta.

Algo de esa mencionada (y bastardeada por algunos) frase de hace unos años: “la Patria es el Otro”, nos ronda constantemente.

En este tiempo de decisiones fuertes y compromisos concretos, en estos momentos que nos requieren como co-responsables de un movimiento peronista que está desplegando sus banderas,debemos saldar deudas (propias y ajenas) con aquellos que han quedado fuera del sistema y que más nos necesitan.

 

(*) Lic. Alejandro Goya Villagrán Lic. Federico Vasches

Ambos son integrantes del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro

E-Mail: [email protected]

 

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