Renovados "Ahyres" en el Festival de Folklore colmaron todas las expectativas

Choele Choel.- El clima agradable y plácido y los espacios naturales conspiraron para crear ese clima tan especial de alegría "festivalera" donde alternaron grupos locales, regionales y nacionales que lograron llegar a un numeroso público que se acercó al paseo costero, en la nueva locación donde, este año, se llevó a cabo la 47º edición del Choele Choel.En el punto más alto de la noche, el grupo Ahyre, con un excelente sonido y un folclore moderno y fusionado con instrumentos y tonalidades del rock,  superó todas las expectativas de sus seguidores, que coreaban las letras de las canciones más conocidas del grupo, o también de los distintos covers que reversionaron con increíble buen gusto y armonía propia.También los grupos locales hicieron lo suyo para que todo sea una fiesta. Así pasó por el escenario una innumerable sucesión de artistas que siempre nos hacían quedar con ganas seguir escuchándolos, pero por lo nutrido de la grilla que ocupaba el escenario principal, ubicado a la vera de la Avenida San Martín, debían dar lugar quienes los sucedían. Así pudimos disfrutar de la presencia de la Escuela Inayén, la agrupación Encuentro, el grupo de baile Hebras de Plata, El Taller Municipal de Danza, el grupo Atahualpa, Alberto Fernández, El Retruco, El grupo Estepa del Instituto Universitario Patagónico de Arte, Leonardo Miranda, la pareja de tango Sandro Pérez y Natalia Matoso, Sangre Gaucha, La Pueblada, la agrupación Raíces Gauchas, Cardo Ballet, la joven estrella local Bruno Barrera, Thiago y La Rústica, el humor y las imitaciones del siempre vigente Nacho Morán, Mavi Díaz y Las Folkies, Daniel Cantos, el grupo de Coronel Belisle Los Ribereños, el Negro Rodríguez, El grupo Requechos con la voz increíble de Matías Gallardo, 2+1 Folklore, Darío González, la 22, Aluen, Soñadores y Los Joselinos.Con tremenda cantidad de artistas la velada se extendió hasta altas horas de la madrugada y lamentablemente, algunos de ellos tocaron en horarios en los que el público comenzaba a escasear, pero la realidad es que cada uno, a su modo, hizo las delicias de los vecinos que se acercaron al lugar. Todo fue una fiesta: La ubicación del predio fue un verdadero acierto, el sonido fue excelente y el escenario estaba ornamentado con tres pantallas gigantes donde se proyectaban imágenes de los artistas complementadas con efectos especiales y una filmación realizada con enorme profesionalismo.Con un clima como el de anoche, los espacios verdes muy bien iluminados, las globas, los puestos de los artesanos, los food trucks con mesas y sillas para disfrutar en familia de las comidas recién preparadas y la posibilidad de disfrutar allí mismo y en forma gratuita de un espectáculo de primer nivel hicieron de este un festival especial, con aires renovados y con una presencia en la localidad que era difícil de lograr cuando el mismo se llevaba a cabo en la calle Pacheco. Todo nos hace soñar con que éste sea el inicio de un camino que nos conduzca nuevamente a esos gloriosos festivales de los primeros años, en los que podíamos ver en los escenarios de Choele Choel a los mejores artistas del folclore nacional, compartiendo espacios con nuestros propios músicos y bailarines y que pusieron a nuestra región en los medios de todo el país.