05/12/2021

Roberto Baudi: "Escribir es como pararse frente a un sótano lleno de personajes y ellos me dijeran ¡sácanos de aquí!"

Roberto Baudi: "Escribir es como pararse frente a un sótano lleno de personajes y ellos me dijeran ¡sácanos de aquí!"
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Por Pablo Otazu.-Roberto Baudi es profesor de lengua y literatura y licenciado en Historia, docente de una vasta trayectoria en nuestra zona. Tiene una característica que está formada a partir de mi relación con él, es muy tranquilo y sabe escuchar. Basta que le digas una palabra para que te cuente una historia, como es un buen decidor siempre querés escucharlo. Creo que es un muy buen cronista, y como tal, ahora novelista. Horacio Castellanos Moya, Autor Salvadoreño, decía en un reportaje: "No trato de escapar de ese mundo sino que lo trago, para devolverlo como obra", en la  novela de Roberto hay un poco de eso, es una crónica novelada o una novela  cronista, a través de la historia del protagonista nos cuenta ese mundo  que le toco vivir y que él lo transformo en obra.El título, “ni el yunque ni el martillo”, me gusta pensarlo como un proceso artesanal, machacar, poner en rojo la pieza para transformarla en una obra.Tengo una anécdota con Roberto que algún día la contaré, pero que me definió lo buena persona que es, fue en el viaje de egresados, él era nuestro preceptor, sucedió algo que nos mostró la calidad humana de Roberto a través de una acción.A los lectores les pido que acompañen esta aventura de producir un libro y la mejor forma es comprarlo.Espero disfruten como siempre de esta  conversa, y por si hay alguien nuevo aclaro que esto es eso  una conversa en un fogón y mate de  por medio, al estilo paisano, sin tiempos y con escucha.Me preguntaba cómo empieza alguien a escribir…¿Cómo empezaste vos a escribir? ¿Fuiste incentivado, te gustaba?Pero te referís ¿a la escritura en general o a esta novela?Escribir literariamente, poéticamente. Pero yo no tengo una vocación definida de escribir, son impulsos. A veces paso meses tal vez años sin este deseo de volcar lo que tengo dentro de la cabeza, por así decir, los sueños, los proyectos, las ideas, los personajes. Una vez, cuando todavía no había Internet y escribíamos cartas -ahora nadie escribe cartas-, te estoy hablando de 30 años atrás más 35…Bueno, te decía…le escribo a una persona conocida. Entonces le cuento en la carta, determinadas cosas. Esa persona me contestó en otra carta en la que decía: “¡que notable lo que escribiste!. Era como si uno se asomara a un sótano, y viera allá abajo a una serie de personas, que hablan y le dirigen la palabra a uno que está arriba de la escalera, y le dicen cosas”. Me dice: “eso es lo que sentí, como que había personajes, que te pedían por favor que los sacaras del sótano. Que contaras lo que ellos estaban hablando”. Entonces, me quedé pensando, ¡caramba! Eso es el impulso creativo, el agarrar personajes que están dentro de la cabeza de uno y plasmarlos, ya sea en la pantalla de la computadora o en papel y tinta, darles vida. El escritor recrea paisajes que quizás no han sido fotografiados, ni filmados, ni nadie los ha visto fuera del propio escritor. Saca, la nada, por así decir, los recrea en la obra. Y después a ese paisaje le pone personajes vivientes. Vivientes no en la realidad, sino en esa realidad alternativa. Y eso que no es verdadero, pero es verosímil, se parece a la verdad, se parece a la realidad. Es la trama en la cual los personajes actúan. O sea, es un poco… voy a decir una blasfemia (nos reímos) el escritor a veces, es como un Dios que crea, crea un universo de la nada, claro. A los músicos le pasa lo mismo, porque trabajan con el sonido. Entonces a los sonidos que a veces son caóticos y no dicen nada, el compositor, el músico, los ordena, los hace inteligibles, o sea, logra que se puedan comprender y saca una canción, una obra musical. Roberto, te preguntaba cuándo alguien empieza a escribir, porque uno tiene, como algunos preconceptos formados o mal formados a veces. Como por ejemplo, que alguien estudia literatura porque le gusta escribir. No, nada que ver, Jean Paul Sartre decía: los profesores de literatura y/o los críticos de literatura, generalmente son escritores frustrados.¿Y vos, cómo te consideras? Un escritor que no se acuerda, no permite recordar el hecho de ser un profesor de literatura. Porque interfiere, es como ir a un taller literario. Un taller no crea escritores, mejora lo que ya está en proceso de nacimiento, de parto. Claro, le enseña a caminar, le da herramientas para mejorarseMiguel Hernández, el gran poeta alicantino, viste que los Valencianos, son una rama de los Catalanes, no les gusta que les digan españoles, son otro país, es un país sometido como el País Vasco, Asturias, Canarias, Galicia son todos antiguos países que alguna vez fueron independientes… tienen esa memoria de haber sido países independientes alguna vez, lo tienen muy presente. Claro, cuando vos le decís a un catalán, español, te dicen:  ¡No señor, Cataluña es un país!Claro, sí, es así. Pero me ibas a contar algo de Miguel… Sí, sí, volviendo al caso de Miguel Hernández, este…él no terminó la primaria. Sin embargo, empezó a escribir cuando tenía 15 o 16 años, y le costó muchísimo superar los errores de ortografía, conjugar los verbos, o sea, las herramientas del lenguaje. ¿Por qué? Y…porque no había tenido estudios formales. Pero a los 20 años, entró a trabajar en un diario de Madrid. Donde trabajaban también en ese diario, Pablo Neruda, chileno. Toda una serie de escritores, Bergamín, Vicente Aleixandre. En fin, grandes escritores de la generación del 28’, Gerardo Diego… Que enseguida se dieron cuenta que el muchacho, tenía genio. Entonces le pedían que les llevara poemas. Él los llevaba, ellos le corregían algún error. Publicaron su primer libro de poemas y arrancó. Y fue uno de los más grandes poetas de esa generación. Uno piensa en la generación del 28’, y piensa en Federico García Lorca, en Alberti y en Miguel Hernández, entonces. ¿Por qué te digo todo esto?, porque el estudio te mejora…

El escritor recrea paisajes que quizás no han sido fotografiados, ni filmados, ni nadie los ha visto fuera del propio escritor

Te organiza claro, pero el genio no, porque lo tenés.  No se… tendría que decir innato, eso viene con vos, es un don ¿verdad? hay que sacarlo. Siempre cuento una anécdota que te cuenta lo que es el genio, y la desgracia de cuando el genio no es visto por los demás, y de la gran fortuna cuando sí es visto. Imagínate una mañana muy linda de solcito, fresco en las afueras de Florencia, estamos hablando del año 1460/1470. Un gran pintor de esa época -el Renacimiento, recién estaba empezando-, que era Cimabue (Cinine di Peppo) dice: que ganas de caminar, voy a ir a dar una vuelta por las afueras. En aquel entonces Florencia recorrías 6 o 7 cuadras, y ya estabas en el campo. Él iba caminando, mirando las ovejitas, el pastito, los árboles y ve a un niño de 7/8 años. Pastorcito, al lado de una piedra, a un costado había carbones apagados del fuego. Y el nene, con un carbón estaba dibujando una ovejita que estaba cuidando, en la piedra. Entonces, Cimabue -que ya era un pintor consagrado-, se acerca y le dice: “¡Uy qué linda ovejita que pintaste! ¿Vas a clase? ¿Quién te enseñó dibujo?” Y el nene le dice: “Yo soy pastor. En mi vida tomé clases”. Y Cimabue decide hablar con la familia y se lo lleva como aprendiz. Ese fue Giotto (Giotto di Bondone) pintor que superó a Cimabue, superó a su maestro. Pinto maravillas, perfeccionó el sentido de perspectiva, los puntos de fuga que le dan profundidad a la pintura. O sea, que no solo pintó maravillas, sino que hizo innovaciones técnicas. Saltó de pastorcito a genio. Teresa, mi compañera y yo estuvimos en el 2017 en Florencia y admiramos una gran puerta de bronce fundido, con figuras del Antiguo Testamento que mandó a fundir él. O sea, si hubiera quedado como pastor, si no se hubiera dado la casualidad de que ese día Cimabue tenía ganas de ir a dar una vuelta, hubiera muerto sin haber sido el que fue. Entonces, volvamos al hecho de tener un título, no te hace mejor pintor, mejor músico, ni mejor literato. Solamente te da alguna herramienta más, mejora, te organiza, para un genio, un talento que ya está en vos. Me gustó esta introducción que hiciste porque en un punto conecta con una discusión histórica que hemos tenido en el teatro. Hay una frase que dicen muchos -ahora no tanto, pero cuando yo comencé, sí se decía mucho-, y es: “Actor se nace, no se hace”. Entonces yo solía cuestionar esa frase, porque para mí vos podés nacer con todas las cualidades, pero si no te pones a desarrollarlas, te quedas ahí nomás. Habrá genios, pastorcitos dando vueltas por el mundo! Necesitas del Cimabue, que te dé una mano para…Exactamente, y después tenés que trabajar. Y si, bueno, Giotto tuvo que ser aprendiz.Porque con tener condiciones solamente, no alcanza. Avanzas con trabajo y con dedicación. Y con práctica.Creo mucho en los saberes, diferencio los saberes con los conocimientos. El saber para mí, es una cuestión de práctica desorganizada ¿no? y el conocimiento tiene que ver más con lo académico. Para mí, ambos no están en lucha, sino que se complementan. ¿Vos viste la película Amadeus? Los últimos 4 o 5 años en la vida de Mozart. La película no tiene como personaje principal a Mozart, tiene como personaje principal a Salieri ¿por qué te digo esto? Porque la película consiste en el drama espantoso de un talento y una persona con talento que es Salieri, frente a una persona con genio que es Mozart. Hay una escena terrible en la película cuando él llega a la casa de Mozart, un día que él no está, entonces ve en la mesa de billar, donde Mozart acostumbrada a componer un montón de cuartillas. Entonces las mira con su ojo conocedor, dice: esto está listo para imprimir. Ah sí, le dice la mujer: la terminó hoy a la mañana. Entonces Salieri le pregunta: ¿Pero él las corrigió anoche? Y la mujer le responde que él no corregía nunca, que escribía y la llevaba a la imprenta y ya está. Entonces Salieri contorsiona la cara de rabia, porque a él le cuesta componer, tiene que corregir varias veces, tiene que volver a escribir la cuartilla. En cambio, Mozart se levanta un día y dice, voy a componer, en una hora la tiene lista y ni siquiera corrige. Entonces, el drama es, 'vos podés perfeccionarte como un creador perfecto, pero te falta el genio'. Vas a ser un excelente compositor, escritor, dramaturgo, músico, lo que se te ocurra, pero no sé cómo decirlo, Atahualpa Yupanqui hay uno solo. Es alguien que tiene eso que los españoles llaman el duende, los árabes dicen estar tocado por la mano de Alá, por la mano de Dios. El perfeccionamiento sirve, el trabajar todos los días, sirve. Pero yo creo que hay algo que viene con uno.¡Yo también creo en eso, eh! Pero lo que digo es que, muchas veces, nosotros seguramente nos hemos perdido gente maravillosa…¡Montón de escritores! de Shakespeares o de Cervantes que estuvieron analfabetos toda la vida, claro. ¿Pero, por qué? Murieron sin saber, que, si hubieran sabido leer y escribir, hubieran escrito maravillas.Exactamente a eso iba. Y hablemos un poco de tus libros. Hablemos, por ejemplo, de “El país de los Sudacas “El País de los Sudacas” bueno…una cosa lleva a la otra, vamos un poco más atrás. Vamos a mi época de hace 40 años, en que escribía cuentos.Bueno, perfecto.Escribía cuentos, mandé 3, a 3 concursos distintos en 3 años sucesivos, 78’, 79’ y 80’y gané 3 premios. En el 78’ mención especial de la Sociedad de Escritores de La Plata, en género cuento. Al año siguiente 79’ un Premio Nacional, primera categoría del Círculo de Poetas de Mendoza. Y el tercer año 1980 mandé a otro concurso, y me dan un primer premio internacional. Creo que el segundo era, Nicaragüense, Salvadoreño, Centroamericano. Pensé, parece que soy buen escritor de cuentos. Pero después no tuve más inspiración y un día charlando con Teresa –mi mujer-, le digo: pero ¡caramba!, no tengo más ganas de escribir cuentos. Y entonces Teresa me dice: “¿Sabes que creo? que sentís la dictadura”. Estamos hablando del 78’/79, entonces tenía una serie de cosas que quería contar, pero tenía como la censura, el peso de los milicos encima de uno. Sí, probablemente era eso, tenía razón. Pero bueno, quedó ahí. Cuando me becaron y  fui a España, al regreso - yo le había escrito una carta por semana a Teresa, no había Internet,. estamos hablando de la década del 80-. Entonces pienso acá tengo algo que supera la longitud del cuento. Un cuento si tiene más de 30 páginas, ya es una novela, una novelita. Y la novela es otra cosa, no tiene presentación, nudo, desenlace y termina ahí nomás, concisa y cortita, con pocos personajes, pocos paisajes. El ejemplo perfecto de cuento, es el cuento policial. Hay algo, un robo, un asesinato, un detective, un culpable que se esconde y nadie sabe quién es. De pronto, el investigador descubre todo. Presentación: el delito, nudo: la investigación, desenlace: aparece el culpable. Generalmente el mayordomo en los cuentos clásicos, pero ahora ya no hay más mayordomos. Este…y bueno, me había quedado sensación de gusto a poco. Entonces, con “El País de los Sudacas” con la descripción de esa España que vi, en la década del 80’, desarrolle unas buenas 200 páginas, creo que eran. Pero me quedo gusto a poco también, porque era una crónica. Podría haber sido un periodista -con todo el respeto a los periodistas-, y describir algo que haya visto. Era como si dejáramos una cámara cinematográfica que filmó y después reveló lo que había filmado. Pero ahí quedó también, estuve otro período de varios años sin inspiración. 

El perfeccionamiento sirve, el trabajar todos los días, sirve. Pero yo creo que hay algo que viene con uno.

Claro ¿cuál era el premio? Vos mandabas al concurso anual del fondo editorial rionegrino (FER), una obra y un tribunal juzgaba si para ese año, en cada género -novela, ensayo, crónica-, valía la pena de ser editado. Y me lo gané, lo editaron en el año 2007. Perfecto, fue editado, fue una satisfacción, un premio, pero también me quedo un gusto a poco. Pensé, yo lo que quiero hacer es algo mucho más largo que un cuento, con muchos más personajes, con muchas decisiones, con una trama compleja. Y ya que soy licenciado en historia, con una mirada histórica, un poco como una novela histórica. Y entonces, apareció la casualidad, el Cimaue que sacó a Giotto del campo. Un día estaba con la compu, entro a leer un texto, y ese texto me remitió a otro enlace, y así sucesivamente hasta que fui parar a la loma de los quinotos. Finalmente caigo en el blog de una investigadora de una universidad de Barcelona. Ella estaba online, chateaba con otras personas y contaba que estaban muriendo los últimos milicianos republicanos, que defendieron la república contra Franco y toda esa runfla fascista. Entonces me meto en la conversación y le comento que cuando era chico, en 1961 conocí a unos ex milicianos veteranos, que estaban exiliados en Mar del Plata. Ella enseguida me contesta, me pregunta si me habían contado cosas, a lo que le respondo que sí y me dice que las escriba. Bueno entonces me puse a escribir. Eran 3 un Catalán…¿De qué año estamos hablando?Y eso fue en el 2012/2013¿Ahí empezaste a escribir la novela?No, resulta que me puse a escribir otra crónica. Esas 3 personas que había conocido a mis 11/12 años, eran un Catalán anarquista, un Andaluz anarquista también, y caete de espaldas, pero el otro era Argentino. Hoy me pongo a recordar su cara y era muy parecido a Aníbal Fernández, con los mostachos. Bueno pero además de paisano y bigotudo era comunista.  Había ido de voluntario. En esa época fueron muchos comunistas y anarquistas a pelear como voluntarios. Entonces, escribí lo que recordaba que me habían contado cada uno de ellos. Fue difícil imagínate qué puede recordar uno de cuando era chico, en 5 carillas ya había terminado. Pero eso no es todo, después perdí ese blog, no pude volver a contactarme con esta profesora. Me habían quedado esas 5 carillas escritas, me pregunté qué hacer con eso y de pronto me dí cuenta digo: ¡Acá tengo la novela!. Es la historia de un chico, muy curioso, muy interesado precozmente por la política –porque a los 12 años los chicos están pensando en jugar-, pero yo andaba con todas las antenas y radares prendidos. Me encantaba escuchar a los mayores y tratar de descifrar de qué hablaban. Además, pensá que era la época de los golpes militares, la época de la laica y la libre, o sea los que estaban a favor que el estado pagara la enseñanza privada o no. Las luchas en las calles de los estudiantes. La Argentina estaba en ebullición, era una época que iba cocinando la violencia que iba a desatarse después. Entonces, si uno era chico, pero estaba atento a lo que pasaba, tenía para entretenerse. Además, los milicianos de la Guerra Civil, tenían 40/45 años ¿por qué?, porque habían tenido 20 cuando lucharon en la guerra. Para mí eran viejos, pero en realidad no lo eran. Te interrumpo un poco porque quiero hacerte una pregunta con respecto a eso. Hace un tiempo estaba mirando tele –suelo mirar muchos documentales- y pasaron un informe sobre España, y sobre los problemas que tienen con respecto a la recuperación de la memoria. Es decir, allá no trabajaron el tema de la memoria sobre lo que pasó durante el franquismo, como sí lo hicimos acá con los juicios de lesa humanidad, con las madres y abuelas. Claro, ellos no hicieron juicios. La dictadura terminó con la muerte de Franco. Pero Franco dejó todo atado y muy bien atado. Es decir, de la falange y el resto de los partidos de derecha, salió -apenas terminó la dictadura-, un partido de masas de derecha muy importante que fue el que prácticamente, ya sea dentro, como fuera del poder ha dirigido la escena política española hasta el día de hoy. Pero más importante aún, logró que todos los partidos políticos proscriptos, volvieran a la luz después de su muerte –eso lo dejó previsto-, e hicieran un pacto de silencio: el famoso…Pacto de la MoncloaExacto, que en realidad no era un pacto para la democracia, macanas, era un pacto de impunidad. La cuestión era la promesa de una democracia vigilada con 3 condiciones: en primer lugar, no se revisa el pasado, segundo no se juzga a los golpistas que todavía estaban vivos, y tercero tener una constitución monárquica con un rey restaurado. Entonces, eso, no ha sido resuelto. En las municipalidades, por ejemplo, hay gente que te dice que sabe dónde fusilaron a algún pariente, que quieren ir a desenterrarlo y darle sepultura, y el alcalde se lo prohíbe, ya está se acabó, es una historia vieja, ¿entendés?Roberto, ¿vos crees que esa cuestión no resuelta –que a mi criterio a España le pesa un montón- influye en la política actual? Estamos viendo un avance de la derechaY claro sí, ellos tienen su Milei. El partido Vox, es de la extrema derecha. Esto es un fenómeno mundial. Es decir, en todo el mundo a la derecha de la derecha, están creciendo partidos que…en fin, un pasito más adelante y vuelve el fascismo. Ahora en Chile acaba de ganar, va al balotaje, un hombre que no se le cae la cara de vergüenza en defender la dictadura de Pinochet. De manera que, es un fenómeno que crece. Y en cuanto, a la influencia de la República Española de hace ochenta años en la Argentina…te doy un dato histórico, ¿sabés por qué el Che, llevaba una boina con una estrella roja? Por el partido comunista español, cuyos milicianos llevaban una boina negra con la estrella roja, fíjate si no ha habido influencia.Volviendo a mi novela, cuando superé el estado de las 5 carillas, de los 3 milicianos que tuve la posibilidad de conocer, pensé, acá tengo el comienzo de la novela. Por qué el hijo de un militar, nacionalista católico, y de una mujer curiosamente agnóstica y un poco anarquista –no le gustaba el gobierno, más aún si era autoritario-, salió zurdo. Porque yo soy orgullosamente de izquierda ¿cómo es posible que eso suceda? Fue posible, por un lado, por la influencia materna, y por el otro, porque esos 3 milicianos pasaron por mi infancia, y me señalaron un camino, que he seguido desde entonces. O sea, esta novela es la historia de una evolución política, por un lado, social por el otro. Porque es un personaje que no soy yo totalmente, porque tiene elementos ficcionales que tomo de otras personas que conocí. Es un prototipo de un personaje colectivo, de una franja de la juventud, de los que tuvimos 20 años en la década del 68’ y que evolucionamos políticamente. Ahora hay muchísima gente que dice: no yo no me meto en política, a mí no me importa, yo me tengo que levantar todos los días para ir a trabajar. A uno de ellos le dije hace poco: guarda con lo que votás, vos que decís que tenés que laburar todos los días, a ver si votás por alguien que te va a quitar el trabajo y no te va a indemnizar. Entonces, esta novela es la evolución política y social, de chicos y chicas de clase media de Mar de Plata, Bahía Blanca y Buenos Aires de 1959 a 1972, y cómo se fue gestando en Argentina, un periodo político y social de un país anterior a 1955, a un país posterior a 1976, que es el que tenemos hoy, que es totalmente distinto, al país anterior. Había una película de Ingmar Bergman que hasta el día de hoy ha levantado mucha polvareda, que mostraba cómo nacen las ideas de derecha. Se llamó “El huevo de la Serpiente”. Viste que los huevos de la serpiente son transparentes, uno puede ver cómo va creciendo la viborita, hasta que rompe el cascarón y sale. Entonces esa película mostraba en 1921-22-23, cómo estaba naciendo el fascismo. Bueno, mi novela tiende un poco a eso. Al mostrar cómo nacieron muchas serpientes, pero también cómo nacieron muchos… no sé cómo llamarlos, ave fénix.El título de la novela “Ni el yunque, ni el martillo”, puede derivar en muchos caminos simbólicos. Uno puede ser la idea de forjar una nueva cosa, me refiero a que de un hierro sin forma uno puede forjar algo. Como lo que vos hiciste, cómo llevás tus pensamientos, recuerdos e imaginación, a un libro durante mucho tiempo. Sí en parte es eso, pero el significado que más me gusta es el que puse en la contratapa del libro. Argentina en la década del 60’ y 70’, fue una herrería, donde se estaban forjando hierros al rojo. El hierro rojo, era la personalidad de los jóvenes que se iba forjando. Una vez que se enfriaron, una vez que fueron adultos, ya tenían un carácter, una manera de pensar. Entonces yo vi muchos chicos y chicas que se forjaron en rojo, se formaron como militantes y después los mataron, los desaparecieron. El personaje narrador, no estuvo ni en el yunque, ni en el martillo porque no se forjó como militante, como actor político, sino que fue más bien un observador. Entonces ¿por qué salió la novela? Y…entre otras cosas porque el autor, estaba vivo cuando lo escribió, si hubiera muerto, si hubiera ofrecido la vida en esa época terrible, no se hubiera escrito. 

El escritor tiene que lograr que el lector se mueva. Si el escritor empuja, el lector se pone en movimiento.

Esto que veníamos hablando un montón de chicas y chicos que querían pasar de la teoría a la práctica. Es decir ¿qué te propone el Marxismo-Leninismo? La toma del poder y cómo, en forma de asalto al poder. Entonces se pensaba en luchas populares prolongadas, eso es maoísta; focos si sos guevarista, toma directa del poder si sos marxista-leninista. Entonces todo eso confluyó en un bueno basta!, llegó la hora del fusil. Conocí a muchos y muchas, que terminaron en la lucha armada. Yo les decía que había algo que se llamaba táctica y estrategia. Lo más simple y primario de la táctica y estrategia, es valorar la fuerza del oponente. Se los decía como hijo de militar, conociendo el paño, el ejército, la aeronáutica, la marina y las fuerzas de seguridad son muy poderosos. Y ellos estaban muy confiados, fue un terrible error de concepto. No midieron la fuerza. El peronismo en ese sentido, fue muchísimo más hábil decían: “La munición derrama sangre, la reforma no, vamos paso a paso”. Bueno, todo terminó en dos graves errores, tremendos, los militares al gobernar de forma autocrática y sin respetar la voluntad del pueblo, y el error de la izquierda revolucionaria de pensar que era un nudo gordiano y en vez de desatarlo lo cortaron con la espada. No es así, si vos vas a ejercer la violencia tenés que tener en cuenta que el otro también va a responder con violencia, y si es más fuerte que vos la violencia del otro, te va a matar. Entonces, la novela es también, la mirada de un observador que sabe, que dice: tengan cuidado esto no, esto va a terminar mal. En general no se escuchaba esa voz. ¿Fue compleja para vos la vida en aquellos años?No, no, este…yo empecé estudiando en Mar del Plata. Sí sentí la necesidad de proletarizarme, estaba muy de moda ese término. Tratar de vivir como un pobre, siendo que uno no era pobre para ver cómo era. Lo cual también era un error, porque eso no era militar por la causa de los pobres, eso era más bien, ser turista. Muchos y muchas se fueron a vivir a las villas incluso. En realidad, ese no era el camino tampoco. Porque en realidad no estabas ayudando al pobre, estabas ayudándote a vos mismo. Y eso ¿no ocurre hoy también?Me parece que en algunos movimientos sociales se están haciendo cosas que sí tienen encarnadura, utilidad. Hay cooperativas de trabajo, cooperativas agrícolas, hay movimientos de trabajadores de la tierra, en las que actúan muchos chicos de clase media y alta, haciendo cosas reales, verdaderas, sólidas, materiales que vos podés ver. Están sacando a mucha gente de la pobreza. En cambio, en esa época, la opción por los pobres -como decían los curas- era lo que te decía, más turismo que otra cosa. Pero bueno, eso es escribir con el diario del lunes ¿no? Es decir: ganó Boca, ganó River, pero lo que tendría que haber ocurrido es… y bueno, pero no ocurrió. La novela trata de no hacer eso. Trata de decir, hubo errores terribles que se pagaron muy caro. Surgieron de no entender lo que realmente estaba pasando.¿Y, cómo ves a la izquierda hoy en la actualidad en el país?Hay dos izquierdas en este momento realmente existente, como se le decía antiguamente al comunismo. Una izquierda que está dentro del frente de todos, que está tratando de hacer cosas dentro de un movimiento amplio que, como todo movimiento, tiene un ala derecha, un ala centrista y una de izquierda. Hay mucha izquierda que está allí. A veces un poco protestando, un poco a regañadientes, pero está ahí. Vos sabes que en Argentina en este momento hay 3 Partidos Comunistas. El comunismo ortodoxo, que todavía le queda un poco de estalinismo. El Partido Comunista, Congreso extraordinario PCCE, que es frentista, bastante populista. Y el Partido Comunista Revolucionario que lo fundó un beltranense, Otto Vargas ¿sabías? que es maoísta. Bueno podés creer que los 3 ideológicamente que están peleados, los 3 están dentro del Frente de Todos. Y hay un cuarto partido que muchos dicen que no es comunista, que traicionó a todas las ideas de Lenin, que está en el frente de izquierda y de los trabajadores. Lo lideran, Nico Del Caño y Myriam Bregman, que acaban de salir electos. Que son básicamente trotskistas. Y bueno, sabes que, desde el asesinato de Trotsky de 1940, todos sus seguidores hasta el día de hoy -no han pasado 81 años-. Hay muchos que dicen que no son comunistas, que son un instrumento de la derecha… Bla bla bla. Bueno, pero eso a mí, sinceramente no me importa. Lo que me importa es que hay 3 partidos comunistas que están dentro del frente de todos, sin ser peronistas. Y hay otro partido, que algunos dicen que es tan comunista, como los demás, otras veces no lo es. Bueno que está afuera. Y, que ha crecido muchísimo, han tenido un candidato a diputado en una provincia.En Jujuy Claro y han salido segundos. Y ha crecido en todo el país. Entonces hay una izquierda actuante dentro del frente de todos y una izquierda actuante afuera. Así que la izquierda está bien, goza de buena salud. Muchos la han dado por muerta desde hace muchísimo tiempo y hay que responderle lo que dijo ese personaje de la zarzuela española: “los muertos que vos matáis gozan de buena salud” (decimos al unísono y nos reímos)Y…volviendo al libro ¿Por qué la gente tendría que comprar este libro? Ya sé que por ahí al escritor o al artista no le gusta mucho la cuestión del marketing y todas esas cosas...Porque nos estamos muriendo todos los que venimos de esa época, como decía esa investigadora catalana. Entonces Heródoto, el historiador decía: ¿por qué escribo historias? Él -fue el primer historiador moderno 300 años antes de Cristo, que cotejaba fuentes, documentos, iba a preguntarle cosas los sobrevivientes de una época anterior-, Y él decía:  al comienzo de su historia: “Escribo, para que la memoria de lo que los hombres hicieron, no se pierda en el olvido Y en una época donde la memoria se transmitía por tradición oral, y los viejos eran muy importantes para esa actividad cultural.Porque en un continente donde la gran mayoría del pueblo era analfabeta. Dependía mucho de la memoria de los viejos. Ellos dicen: “cada vez que se muere un viejo, se prende fuego una biblioteca”. Porque todas esas historias que tiene el viejo en la cabeza, mueren con él. A menos que alguien como vos, grabe. Entonces yo le aconsejaría a la gente que quiera comprar mi libro. Si quiere enterarse porqué la Argentina es como es, hoy, y cómo era en 1960 y 1970. ¿Por qué? Porque lo que pasó antes define lo que ocurre ahora. Y voy citar a otra persona oriunda de estos pagos, recién nombre a Otto Vargas el beltranense, fundador del Partido Comunista Revolucionario, ahora te voy a nombrar a un Lamarqueño, a Rodolfo Walsh. Un día de 1956, estaba jugando, en un bar de La Plata, no sé si al truco o al ajedrez, viene un conocido que le dice: Vos sabes que hay un fusilado que vive.  Unos meses antes, los golpistas del 55’, el 9 de junio de 1956, habían fusilado militares en el regimiento 7 de La Plata y civiles, en un basural de José León Suárez. Y entonces, Rodolfo Walsh, que hasta ese momento no era más que un escritor de cuentos policiales y periodista, ante lo que le cuentan dice: tengo que entrevistarlo entonces lo entrevista. Y de su relato de cómo había sobrevivido al fusilamiento, saca  “Operación Masacre”. El primer libro de ficción histórica. Que lo sacó 20 años antes que “A sangre fría” el libro del norteamericano Truman Capote. Que en su momento lo reconocieron como la inauguración de la historia novelada. ¡Macanas! la inventó uno de Lamarque. La inventó con “Operación Masacre” Rodolfo Walsh. ¿Qué es lo que hace Rodolfo Walsh? Toma la historia que le contó este hombre sobreviviente y construye una novela, una historia que es verosímil. Es decir…Piensa a ver cómo puede escribir lo que podía pensar un personaje que está a punto de morir, por qué hay un soldado que lo apuntan parado en el medio del basural de León Suárez. Entonces lo que piensa ese que está a punto de morir, lo piensa Rodolfo Walsh. O sea que no es verdadero Roberto es como el teatro. El teatro reproduce una verdad O no…hay un axioma del teatro que dice que el actor siempre busca la verosimilitud. Claro que se parezca a la verdad, vero- símil, similar a lo verdadero exactamente. Y es más, ¿sabías lo que es eliminar la cuarta pared? Sí, claro Que es cuando el actor, se para frente al públicoY habla con el público, claro. En algunas obras, llega al actor baja con las escaleritas y se pase entre las filas de butacas. En otras obras está la obra curso y de pronto entra gritando desde el fondo de la sala un personaje y termina su parlamento subiéndose a la escalerita o al escenario. Bueno, eso…ya es más que verosímil porque está en el límite entre lo verosímil y lo verdadero.Lo que pasa es que bueno, ya tendríamos que hablar de un montón de razones…es decir en el teatro también se le tiene mucho respeto, como es un arte ritual, el rito siempre está presente, digamos, porque la cuarta pared no existe de casualidad. Entonces para romperla uno tiene que tener un justificativo absolutamente necesario para que eso suceda, sino está rompiendo con un ritual ancestral.Mirá, que a Woody Allen, lo premiaron por la película “La Rosa Púrpura del Cairo”. En la que los personajes se salen de la pantalla que está dentro de la pantalla interactúan con los personajes que están en la película de Woody Allen. Ahí hay una ruptura de la cuarta pared total, no es teatro, sino cine, pero bueno, dicen que el cine es el hijo del teatro y la fotografía. Roberto, volviendo al libro ¿dónde se consigue?En Zoe Libros, en Choele.¿Y si alguien de afuera te lo pide? Puede venir a casa, yo no tengo teléfono celular, tendría que dar el teléfono celular de mi mujer. ¿Por qué razón no tenés celular? A ver contáme…Me jubilé y lo regalé. ¿Y nunca más tuviste?Me pasó una cosa muy personal y a la vez profesional. Un supervisor, trata con docentes, organiza escuelas, va de un lugar a otro, a veces entra en un aula para ver qué tal le han dado una clase, pero en general, no vuelve a agarrar la tiza. Ni se para al lado de un pizarrón. En fin, también suelen haber, con el perdón de la palabra, muchos quilombos. Entonces en esos casos el teléfono celular se pone al rojo. A veces cuando llamaban al celular yo pensaba: “¡Ay Dios mío! ¿Qué habrá pasado?” Entonces, después de 8 años de padecer eso, como que dije…queda el teléfono de Teresa en caso de emergencia la llaman ella y ella me llama a mí.  Bueno, son decisiones.No, más bien un bloqueo, que resolví…Viste la anécdota del bruto que al nene le subía fiebre. La mujer le decía, llámemos al médico, llevémoslo al hospital. Y agarró termómetro y lo rompió... Esas reacciones irracionales, yo no rompí el celular, pero lo regalé (nos reímos)Bueno te hago la última pregunta, espero que te hayas sentido bien. Hay una pregunta que le hago a todo el mundo porque me gusta que la piensen. Es un como un jueguito. Tenés un camino largo recorrido de vida. Y estás ahora acá conmigo, que sería como el punto de llegada. Por lo menos hasta ahora, hasta este momento, hasta este aquí y ahora. Y te paras en este punto y miras para atrás. Y allá, en el principio del camino, ves un niño. Un niño que sos vos mismo. ¿Qué le dirías a ese niño?Vos vas a ser actor, no sobre los escenarios, sino en la vida. Pero más vas a ser observador. No te pierdas nada. ¿Por qué? Mirar…a veces se puede mirar sin ver. Vos tenés que ver realmente, interpretar lo que miras y no olvidarlo, sino recordarlo. Afortunadamente me asiste una memoria de elefante. La gran mayoría de las cosas que viví les presté atención, esa curiosidad que tenía de chico la seguí teniendo toda la vida. Entonces estoy agradecido a la vida de haber nacido y haber vivido todo lo que viví, todo lo que vi, las personas, el paisaje, los acontecimientos, absolutamente todo. Entonces, si existiera Dios y me dijera ¿qué te parece este paso por la vida? Genial, no podría haber sido mejor, contentísimo de haber vivido. Y todo ese lapso que parece largo pero que es breve, entre el nacimiento y la muerte, si uno le presta atención, muchísimo mejor que…no sé…mejor que una película, porque es la película de tu vida.Y… ¿cómo te trata esa certeza de la muerte? La única certeza que tenemos en nuestro camino.Sospecho que me va a traer la nada, pero bueno, en una de esas existe Dios, que se yo, me pedirá un cuento. Pero prefiero estar bien fumado cosa de que no me dé cuenta de nada (nos reímos)Y este chico al que le hablabas recién ¿qué te diría a vos?La verdad es que hiciste todo lo que yo esperaba y aún más. O sea, conforme, no pido que me devuelvan el valor de la entrada. Sigo en el teatro de la vida.Y escúchame ¿ya estás escribiendo otra cosa? O ¿Lo tenés en la cabeza?Bueno, vos sabes que mi apellido materno es Pedranti, mucha gente se desayuna que yo soy Pedranti cuando me vio con todos los primos en el homenaje a mi abuelo, Juan Pedranti. En la inauguración de la entrada, en Lamarque. El abuelo Pedranti, llegó a Río Negro, en 1885 a Roca. Y en 1899 con la inundación, buscó un lugar que hubiera quedado seco. Y el primer lugar seco que encontró, fue Choele. Entonces se radicó en la zona, primero en Darwin, donde se encontró con el almacén de los Gadano otra familia fundadora. Y después de Darwin, a Choele, luego a Lamarque. Hace poco demolieron la panadería de mi abuelo, que queda frente a la comisaría de Choele, ahí tenía la panadería. Y en Lamarque ya cumplió más de 100 años, la costanera, el Almacén, en la periferia del pueblo, camino al Curundú, donde iba el papá de Rodolfo Walsh a comprar el pan y a jugar. Una cosa, que no te pregunte ¿vos tenés referentes? viste que uno tiene siempre a algunas personas como guía, yo tengo mis referentes teatrales. Vos decís referentes literarios, si ahora te hablo de eso. Pero primero te digo por qué hablo de los Pedranti, porque tengo la idea, que un próximo libro, sea un anecdotario regional. Es decir. ¿Qué pasó en el Valle medio? Historia novelada también, desde 1889, bueno, con referencia a Roca y a partir de 1899 del Valle medio. Con todas las antiguas familias, primeras pobladoras. Incluso referentes de los anteriores a la conquista, como por ejemplo los Huenumil y los Wenchenen.Ahora sí, tus referentes literarios…Un autor español, Arturo Barea que nació con el siglo 20. Fue soldado en la guerra de Marruecos- que los españoles casi pierden-, fue también político republicano, fue funcionario de teléfonos durante la Guerra Civil y después pudo escapar a Inglaterra. Y en Inglaterra, cómo sabía bastante inglés, fue locutor y analista de la BBC. Escribió una novela, en tres tomos, “La forja de un rebelde”. El primer tomo se llama, “La forja”, el segundo tomo “La ruta”, y el tercer tomo “La Llama”. Habla de los que sí pasaron al rojo por la furia del martillo, se formaron y cuando se enfriaron fueron rebeldes. Siguieron rebeldes toda la vida. Y eso es mi influencia. La segunda influencia está acá, y es Rodolfo Walsh y ya te expliqué que me influyó por convertir la crónica, en novela. Y el tercero es Julio Cortázar, porque decía que no le gustaba el lector pasivo. El escritor tiene que lograr que el lector se mueva. Si el escritor empuja, el lector se pone en movimiento. Decía que si no se entiende una referencia de su novela, el lector debía buscarlo en una enciclopedia. Mi novela está llena de personajes inmigrantes, que en la década del 70’ estaban todos vivos. Ahora han muerto casi todos. Estoy pensando en 3 italianos en la zona que se nos fueron. Eran veteranos me refiero a Scotto, Zanne y Natali por ejemplo. Y bueno entonces es como hay varios personajes extranjeros, aparece la lengua que ellos hablaban. El italiano, francés, alemán y como eran comunistas también aparece el ruso. Entonces, no hay enciclopedia como en tiempo de Cortázar, pero es mucho más cómodo ir a una computadora usar Google, Wikipedia, el traductor. Romperse la cabeza un poco, 400 páginas pueden asustar, pero hay un índice de capítulos. Y cada capítulo pueden leerse como un cuento..Claro es como autónomo, son capítulos autónomosEstán encadenados como los eslabones de una cadena. Pero puede ir al eslabón número 10. Y volver para atrás y para adelante o poder leerlo desde el comienzo hasta el final, sin ningún problema. Una última cosa que alguien pueda escandalizarse si porque el personaje no sólo evoluciona políticamente. Es un chico un joven, que a los 14 años se le desatan las hormonas.Como en la vida, en toda novela no pueden faltar los sentimientos, las pasiones humanas…Como el amor, las emociones. Hay sexo y amor también porque el personaje central y muchos de los personajes secundarios, buscan el amor y el amor no es solamente sexo, es voluntad de vivir juntos toda la vida. Viste que hay amistad, que es el poder contarse cosas, compartir experiencias, tener gustos comunes, hay sexo, pero no necesito explicar. Y hay amor y ¿qué es el amor? Bueno, el amor lo dice un personaje secundario en la novela, amor es soportarlo todo con cierto límite, por supuesto. ¿Por qué en qué está basado? El amor está basado en que con las personas que vos amás estás dispuesto a llegar hasta el final. Siento un amor verdadero, un amor duradero, hay que seguir enamorado toda la vida. Hay una voluntad clara. Me quedan 10000 preguntas para hacerte, pero ya vamos a tener otra oportunidad, supongo. Como quieras, pero me parece que ya casi todo lo dije. Un abrazo gigante, Roberto.Nos vemos, abrazoteEl mundo es melancolía pero también es deseo, la única certeza es la muerte, y si no caminamos buscando, tratando de encontrar a través  de ese deseo bifurcaciones que entretengan esa llegada fatal hacia la  nada para algunos y hacia el paraíso para otros, nuestro destino será sin historia. La búsqueda del amor y la belleza incluyen el arte, la  escritura, que es una forma de construir memoria. La memoria nos mantendrá en esta tierra y entonces habrá una  eternidad.Hasta la  próximaPablo Otazu04.12.21TranscripciónAgustina Otazu

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