Un mundo giró en la biblioteca Nicolás Avellaneda

Choele Choel.- Desde la biblioteca popular Nicolás Avellaneda agradecieron a los talleristas y trabajadores de la cultura que le dieron vida a la institución a través de distintas actividades. Llegaron en 2021 y continuaron durante este año.El año pasado contaron con 20 talleres semanales: reciclado para niños, dibujo, el Coro de Choele Choel, Inglés, Italiano, breackdance, decoupage, clarinete, Orquesta del Bicentenario, teatro, celo, guitarra y canto, tango, rap y trap, bombo, malambo sureño, ajedrez, taller literario, ciclos quincenales del Cine Club Cabiria y yoga.Este año llevaron adelante Tai Chi, Italiano, reciclado, neurociencia, malambo, música para niños, taller de rock, guitarra, formación política, tango, braille, Positivamente, escritura, francés, folklore, reparaciones domiciliarias para mujeres, acroyoga, ayuda escolar y próximamente Freestyle."No tenemos más que palabras de agradecimiento a todos los talleristas por los casi 50 talleres que hemos llevado adelante. Así empezamos y seguimos, siempre la vara alta. Con el espíritu joven y con muchas ganas y energía para lograr nuestro anhelo: que la biblioteca se el lugar de encuentro de todos", comentó el presidente de la comisión directiva, Darío Castro.

"Son tiempos muy complicados los que vive la humanidad hoy en día y Mi lugar en Mundo resultó ser una burbuja llena de amor y esperanza".

Además de los talleres semanales, han brindado una propuesta abierta para los vecinos e instituciones. Así, por ejemplo, pudieron articular con el Hospital Zonal una campaña de vacunación para adolescentes, "trabajamos con el servicio de Salud Mental para regalar lectura en vivo con la Biblioteca Humana".Fueron muchas las actividades que se realizaron durante 2022. Mi Lugar en el Mundo fue muy recordada. Darío dijo que se pensó con una mirada local para luego convertirse en un fenómeno que trascendió todas las fronteras. Comentó que jamás imaginaron el éxito que tuvo; "marcó la importancia de la búsqueda, del reconocimiento, de conocernos abrazarnos. De sentirnos todos uno".Ucrania, Líbano, Bolivia, Biafra y Alemania del Volga fueron los países elegidos este año y "queremos agradecer a cada uno de los protagonistas. Son tiempos muy complicados los que vive la humanidad hoy en día y Mi lugar en Mundo resultó ser una burbuja llena de amor y esperanza".Darío agradeció a todas las personas e instituciones que colaboraron con este muy buen año para la biblioteca. Para finalizar, recordó y transcribió palabras de Mónica Fantino cuando se jubiló. Ella dijo: "fueron 40 años de disfrute, de aprender, de compartir, de conocer gente maravillosa, de escuchar, de hablar, de enseñar, ¿por qué no?, de dar y recibir. Generaciones de niños, hoy adultos que llevan a sus hijos y les cuentan de su paso por la Biblioteca, miles de actividades culturales, muchas mudanzas, muchos trabajos, muchas historias, muchas emociones"."En fin, mi trabajo no fue un trabajo cualquiera, no fue abrir la puerta de un lugar común y luego cerrarla, fue un siempre la puerta abierta, siempre pensarla, cuidarla, mejorarla, mostrarla, amarla. La Biblioteca fue mi pasión, y que bueno fue.Gracias, gracias, gracias a la gente, toda, de todas las edades y de todas las locuras, ya que fueron y son la razón de ser y existir de la Biblioteca".