Brenda Garrido, la árbitra choelense que rompió con los prejuicios y ahora sueña con dirigir un clásico

Choele Choel.- Brenda Garrido nació el barrio Villa Unión, tiene 26 años y hace dos años tomó la decisión de incursionar en un ámbito con predominio de varones, el arbitraje en el Valle Medio.Contó que el recorrido se inició cuando acompañó a una amiga que había elegido la actividad. Hizo el curso -a cargo de Daniel "Chino" Giménez- a principios de 2019 en Darwin y hoy forma parte del grupo de árbitros y árbitras federados/as de la Liga Avellaneda.Sobre el machismo del fútbol, Belén aseguró que "no tiene inconvenientes porque el deporte se rige por reglamentos y mi postura en el campo de juego es muy clara". El comienzo no fue simple para ella, pero admite que los jugadores la aceptaron de forma inmediata. "En mi familia no hay muchos futboleros, solo mi hijo y mi hermano", comentó.Su madre solía repetir la pregunta de por qué iba a estudiar una carrera con predominio de varones, "pero con el correr de los días fue entendiendo mi pasión por lo que elegí". A partir de ese momento, el acompañamiento familiar fue constante en todos los partidos que le tocó arbitrar.Claro, también existen comentarios desubicados que nacen en la tribuna. Belén asegura que no son sólo los hombres cuestionan, también las mujeres. "El comentario es que me dedique a otra cosa, pero yo trato de concentrarme en el partido y listo", contó.Ella no es la única árbitra del Valle Medio. Hay chicas que estudiaron en Coronel Belisle, Chimpay y Choele Choel. "Cuando somos sorteadas podemos ser árbitras o juezas de línea en cualquier partido, es decir, podemos cumplir las dos funciones", explicó.

"Me gustaría dirigir un clásico grande del Valle Medio y también avanzar en el plano nacional con el fútbol de primera división", contó

Destacó el comportamiento de los dirigentes de los clubes del Valle Medio y de los árbitros de experiencia que "nos aconsejan y acompañan en nuestras decisiones".Contó que a veces los jugadores, cuando quieren reclamar alguna falta, se bloquean. "Quizás es porque soy mujer", dijo. También dirigió partidos de fútbol 5 en los torneos locales. Los primeros partidos fueron los encuentros de chicos y el Mundialito.Cuando va a la cancha, Belén lleva su mochila con los botines y cuando está en el vestuario se arregla como la hace cualquier mujer, "pero tampoco trato de llamar la atención". No hay vestuarios de mujeres, por lo que los compañeros esperan a que ellas se cambien primero.Está en pareja y su compañero la acompaña en todas sus decisiones. Dice que le gustaría dirigir un clásico grande del Valle Medio y también avanzar en el plano nacional con el fútbol de primera división.