El arte de Herminia Villalobos, la defensora de las raíces mapuches

Choele Choel.- El camino del arte nos lleva a múltiples actividades que se realizan en la región y que delinean nuestra identidad. Herminia Villalobos intenta orgullosa mantener viva la cultura de sus raíces, la mapuche, a través del telar.Podemos encontrarla en las ferias de artesanos que habitualmente se realizan los domingos en el paseo Jesús Zuain donde, además de vender su trabajo, informa sobre cómo se confeccionan sus matras. Es una oportunidad valiosa para transmitir el legado ancestral de su pueblo. Para ella no es un puesto más, es una forma de sustento y la oportunidad de mantener con vigor las raíces de la Patagonia.“Voy todos los domingos a la feria, por ahí vendo, por ahí no, como todos los artesanos”, comentó Herminia que nació y se crió en la comunidad Huayquillan, muy cercana a la localidad de Chos Malal en la provincia de Neuquén. Por motivos familiares tomó la decisión de trasladarse a Choele Choel. Hoy es madre de dos varones y dos mujeres. Y cuando cuenta que además, tiene dos nietos brota rápido su sonrisa. En la comunidad siguen viviendo sus familiares."Yo nací en una comunidad mapuche donde el trabajo o las posibilidades no son las mismas que existen en zonas como esta", contó y recordó que empezó con los telares mapuches a los 11 años. "Nuestros padres nos enseñaban para que estas costumbres no se pierdan en el tiempo", comentó.El primer paso es saber lavar, limpiar y sobre todo, teñir con yuyos propios de la zona para darle un color a la lana. Es un trabajo que lleva muchas horas. Es necesaria la paciencia porque se trata de una tarea muy delicada. "Si a uno le gusta, lo que hace, no hay inconvenientes", resumió.Contó que el proceso se inicia con la compra de la lana, a veces se intercambia con algún vecino por trabajos. Luego viene el lavado a mano y cepillado para luego comenzar a hilar y comenzar la etapa de teñido, y darle así los detalles al trabajo. Contó que siempre trabajó con lanares de ovejas, "nunca con lanas de otros animales, como guanacos o chivos, la lana o el pelo varían según la zona donde el animal se crió. Me gustaría algún día poder trabajar con lanas de llamas o de alguna especie así".El trabajo que más tiempo lleva es la matra o un poncho, demandan entre 3 o 4 meses la fabricación. Lo más complicado es el hilado. El caminito, las boinas, carteras o las bufandas no llevan tanto tiempo, varían entre dos o tres semanas. Comentó que los dibujos y los rombos son detalles que quedan muy lindos, y hacen que el producto sea más vistoso.

“Los más grandes tenemos que enseñar de nuestra cultura de nuestros orígenes y sentirnos orgullosos”, aseguró Herminia

Dijo trabaja con lanas sintéticas, solo de lanares de animales. "Es un trabajo que muy poca gente valora, al momento de decirles el precio, muchas veces me piden que lo baje pero desconocen el tiempo y la dedicación que lleva hacer estos trabajos", señaló. Explicó que "una matra con bordados para cubrir una cama de una plaza, me lleva 4 meses y la fabrico con 8 kilos de lana aproximadamente. Luego hago acolchados también, pero todo a telar, no utilizo maquinas ni nada de eso".Herminia arma un taller en su casa en épocas de invierno cuando coloca el telar, totalmente casero con maderas. Y en los veranitos la pueden ver en el patio de su casa donde pasa gran parte de su tiempo.Contó que no la invitan a las fiestas regionales, solo a la Fiesta del Ternero en dónde le permiten exhibir sus creaciones y valoran su trabajo. Dio talleres de telar mapuche pero los tiempos no permiten "hacer grandes trabajos como una matra, por ejemplo". Tuvo varias alumnas que se iniciaron en la actividad pero con el correr de los días fueron dejando. Explicó que el desgaste físico es muy grande y es necesario pasar mucho tiempo sentada, hilando y tratando de dar la forma deseada.Los productos de Herminia se pueden encontrar en la página de Facebook -Herminia Villalobos- o a través del teléfono 2984-599460. En esos encuentros se pude vislumbrar la pasión. Para ella, “los más grandes tenemos que enseñar de nuestra cultura de nuestros orígenes y sentirnos orgullosos”.