03/10/2021

Emotivo reconocimiento a Yayo Tortarolo, chofer de ambulancia durante 39 años

Emotivo reconocimiento a Yayo Tortarolo, chofer de ambulancia durante 39 años
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Choele Choel.- El día viernes se le realizó un homenaje a Claudio Tortarolo, conocido por sus pares como “Yayo”. El motivo de este acto fue para destacar su trabajo durante 39 años como ambulanciero del hospital de esta ciudad, en ese acto improvisado pero muy significativo, participaron los médicos, enfermeros y directivos.Yayo le admitió a 7 en Punto que se emocionó mucho con este homenaje que le rindieron sus compañeros de trabajo. "Fue un momento muy lindo, la verdad que lo tomé como un día más, con decir que estuve con un traslado hacia el Alto Valle. Cuando llegué de ese viaje, apenas descendí de la ambulancia, me estaban esperando en el hospital. La pasé muy bien".Claudio empezó a trabajar a los 21 años en salud pública, luego que el Dr. Bonardo y el Dr. Ferreras, le dieran la posibilidad de ingresar al hospital.Nació en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, su padre trabajaba en el mercado de frutas y verduras del Abasto, y su mamá era enfermera en el hospital Fernández. Vivieron en el barrio de Tigre y luego de la separación de sus padres, Claudio acompañó a sus tíos, -los padres adoptivos como siempre dice-, la familia Carbonell - Villasuso.Cuando llegó a Choele comenzó a estudiar en la Escuela 10 y parte de la secundaria en el ex Colegio Nacional. Con el correr de los años le tocó ir al servicio militar en Junín de los Andes y San Carlos de Bariloche, "allí estuve con varios compañeros de esta ciudad, en el ejército cumplí funciones de radio operador, me tocó ser parte del momento en que nuestro país se encontraba en conflicto con Chile. Allí mi clave como radio operador era LU 4 DELTA PAPA, ese era mi código para trabajar con el comando de Neuquén. Yo era el encargado de ir avisando a las tropas de los aviones que sobrevolaban en la zona", contó.Al finalizar el servicio en el Ejército, ingresó a la policía rionegrina como operador de radio, por una convocatoria del Comisario Mayor Rogel, "pero lo mío no era la policía".

"Hoy puedo decir que mi paso por salud me enseñó que acá somos todos uno, tanto médicos, enfermeros, servicio de cocina, choferes. Todos hacemos el trabajo en conjunto y tiramos para adelante"

Luego trabajó en la UOCRA, donde participó de la obra de los departamentos del Barrio Mansilla, "realizaba controles o verificación de las obras, recorría todos los departamentos uno por uno, para ir verificando si las obras se iban cumpliendo. También trabajé en el hormigón en el canal Pomona –San Antonio"."Hoy puedo decir que mi paso por salud me enseñó que acá somos todos uno, tanto médicos, enfermeros, servicio de cocina, choferes, todos hacemos el trabajo en conjunto, en Salud Publica, todos tiramos para adelante", definió y agregó que la función de chofer de una ambulancia es una responsabilidad muy grande porque muchas cosas dependen de cada traslado. Es por eso que las capacitaciones son continuas.Sobre el tiempo de la pandemia, contó que colegas de Lamarque y Darwin brindaron servicio. Se turnaron para cumplir con el deber. "Fue un momento muy complicado porque estábamos tratando ni más ni menos con el virus todo el tiempo. En mucho de los casos trabajamos en forma directa con los pacientes que debíamos trasladar para llevarlos a los hospitales con terapia intensiva de la provincia", recordó.La función de chofer es asistir, por eso se capacitan. El chofer está dispuesto a ayudar a sus compañeros, "es un trabajo de riesgo, por eso tenemos que estar descansados y tranquilos porque en cada traslado llevamos la responsabilidad de llevar al paciente y mis colegas". Comentó que muchas veces se encuentran en el traslado de urgencia a gente que no respeta a los vehículos de emergencia. Esto produce accidentes o demoras en el viaje.Yayo vivió muchas historias en 39 años. Muchas veces se entera al día siguiente que un paciente que asistió, falleció. O durante el traslado. "Es una situación muy triste y nosotros lidiamos todo el tiempo con eso. Pero nos alegra saber que las personas que llevamos lo vemos al tiempo en la ciudad, eso nos reconforta como parte de salud pública. Igual siempre duele no poder llegar a tiempo”.En sus primeros pasos como chofer, recuerda haber manejado distintas ambulancias, como la Dodge D 100, una camioneta rastrojero y la Ford V8, y una Peugeot 404. Las enfermeras se llevaban unos almohadones para apoyar las rodillas porque las cúpulas eran tan bajitas que iba todo el viaje arrodilladas, cuidando al paciente. Además esos vehículos no contaban con calefacción en la parte dónde iban ellas, el chofer no tenía contacto con la parte posterior.Hoy, en cambio, los vehículos de emergencia, vienen con todas las comodidades.Hoy Yayo integra el grupo de Choferes Unidos de la provincia, donde llevan adelante diversas actividades, y esto les permite expresarse y pedir nuevos recursos. Destacó que hoy, un chofer no hace dos viajes en el día. Antes hacían de dos -o hasta tres- viajes por días."Pertenecer al equipo de salud de esta ciudad es algo muy reconfortante ya que estoy acompañado por un excelente nivel de compañeros, tanto médicos o enfermeros, todo es un trabajo, pero si se hace con la gente apropiada todo es más sencillo", definió.Dijo que llegar a estos 39 años de servicio es algo muy importante. "Sé que lo he hecho con responsabilidad, y para jubilarme todavía no me da la edad, me quedan dos años más. Me gustaría agradecer y recordar a los choferes y enfermeros que lamentablemente perdieron la vida haciendo un traslado”.

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