Red Mujeres para la Justicia brinda un decálogo virtual por un Poder Judicial sin violencia, acosos ni discriminación por género en el trabajo

La Red Mujeres para la Justicia presenta un decálogo por "Un poder Judicial sin violencias, acosos ni discriminaciones por razón de género" que se podrá ver a través de youtube. Dicho decálogo, busca ser una guía útil para todas las instituciones públicas y privadas que tengan previsto hacer un protocolo para atender las situaciones de violencia que ocurren en el ámbito laboral.La charla es el día de mañana, jueves 17 de marzo de 13 a 14:30 hs, en el Salón Auditorio en Capital Federal pero también se podrá ver a través de Youtube, en el canal oficial del Colegio de Abogados de Capital Federal.Las palabras de bienvenida estarán a cargo de la Dra. Sandra Carqueijeda Román, vicepresidente 1º del Colegio Público de Abogados de la Capital federal. La introducción la dará Claudia Caputi, presidenta de la Red Mujeres para la Justicia y la disertante será Ana Casal, integrante de la comisión directiva de la RMJ.En el texto a continuación, la Red Mujeres para la Justicia proponen estos diez puntos "como una plataforma que oriente el accionar de los poderes judiciales para la urgente elaboración/revisión de los protocolos de actuación, con el propósito de que tods las mujeres y personas LGBTTIQ+ puedan vivir libres de violencias, acosos y discriminación, también en las relaciones de trabajo"."Los poderes judiciales han tomado debida cuenta de la necesidad imperiosa de desarrollar y aplicar protocolos de prevención y actuación para erradicar las violencias, acosos y discriminaciones por razón de género de los espacios de trabajo, pero estas prácticas y conductas persisten. Para superar esta situación, este decálogo presenta diez ámbitos de recomendaciones que se enmarcan en el compromiso asumido por el Estado argentino, en la Ley Nº 27.580, de adecuar la normativa interna a las disposiciones del Convenio 190 de la OIT".Y explica: "Las primeras cuatro recomendaciones, fijan todo el marco propositivo y de principios que deben adoptar los protocolos. El objetivo general es garantizar que el Poder Judicial sea un ambiente de trabajo libre de violencias, acosos, y discriminación y se establece un principio de tolerancia cero frente a las violencias en las relaciones de trabajo, desde un posicionamiento sensible a las desigualdades de género, interseccional y transformador de las prácticas institucionales vigentes".Luego, "la quinta se aboca a las definiciones básicas a emplear. Allí se propicia que la enumeración de conductas comprendidas, no se considere exhaustiva y se indica que no es necesario que estas conductas se desarrollen en un lugar o por un medio determinado, para ser abarcadas por estos protocolos"."En la sexta, séptima y octava, se organiza la actuación en torno a tres ejes de prevención: primaria, secundaria y terciaria. Allí se proponen dos nuevas figuras, las Observadoras Participantes y las Orientadoras/es Confidenciales, que buscan involucrar a todas y todos en la erradicación de las prácticas violentas y a generar mayores apoyos. También se reconoce la importancia de contar con un equipo interdisciplinario, especializado e independiente, para asesorar a las personas afectadas"."Se preven tres mecanismos posibles (no excluyentes mutuamente) por los que podrá optar la persona afectada. Uno informal, en los casos de menor gravedad; otro restaurativo, tomando todas las precauciones pertinentes; y, finalmente, el formal. En este último caso, se respetan los caminos ya institucionalizados, pero realizando las modificaciones reglamentarias imprescindibles para abordar las particularidades de esta problemática, como, por ejemplo, garantizar que la denunciante pueda constituirse en parte en las actuaciones. También se fija la inexistencia de plazos para la presentación de estas denuncias" continúa el texto."La novena hace a la imprescindible difusión y reajustes de los protocolos, fijando la obligación de generar espacios que incentiven la participación activa de las personas afectadas por las violencias en las relaciones de trabajo, para la realización de una revisión anual de los protocolos que se opongan a estos".Este texto fue elaborado por Ana Casal, con modificaciones de María Claudia Caputi, María Eugenia Chapero, María Ventura Martinez, Florencia Burdeos, Andrea Brunetti, Ana Carolina Cano, Moira Revsin, María Jimena Monsalve, Dolores Aguirre Guarrochena y Claudina Traverso, con colaboración especial de María de los Ángeles Baliero de Burundarena.