01/11/2020

Naldo Pérez: En búsqueda de un paisaje propio

Naldo Pérez: En búsqueda de un paisaje propio
Naldo Perez 1
Naldo Perez 1

Naldo Pérez es cantautor,  bailarín, coreógrafo, escritor, malambista. Dos veces ganador de Cosquin y Campeón Nacional de Malambo en Laborde. Residente de la localidad de Lamarque, es un artista completo, tal vez uno de los más completos del Valle Medio. 

Por Pablo Otazú

La ruta está despejada, hoy por primera vez parece un día primaveral. Veo el tomate que identifica  a Lamarque, tierra de  nuestro invitado. Tomo la avenida de entrada hasta llegar a un chalecito, voy con mi mate y mis preguntas.

Naldo me recibe con los recaudos de esta nueva normalidad, pasamos directo al quincho donde la decoración es distinta que una casa “normal”, mucha historia en sus estantes, campaña del desierto, elementos de la cultura de otros tiempos, una especie de museo, realmente un petit museo.

Ambos preparamos el mate, cada uno el suyo como corresponde y nos preparamos para la conversa.

La primera pregunta es: definime ser Artista, ¿qué es un Artista?

Artista a mi criterio, y en lo que yo manejo por lo menos, porque puede haber de muchos rubros, por supuesto, primero y principal es tener respeto y pasión.

Hay que diferenciar dos cosas cuando uno es Artista en la casa y va al festival y vuelve y va a la municipalidad porque lo invitaron y va al salón y vuelve es una cosa, pero cuando vos tenes que trabajar de Artista, es otra. Cuando vos tenes que ganarte el pan trabajando de Artista es otra. Yo puedo hablar desde ese punto de vista porque he tenido la suerte de trabajar y vivir de eso, entonces no es solamente lo que uno tiene que hacer arriba de un escenario, es lo que tiene que hacer abajo, atrás y fuera del  escenario. Entonces ser artista desde ese punto de vista es para mí una cuestión muy seria, porque uno tiene que ser responsable y además tiene que hacer las cosas lo mejor posible. Nosotros acá en este medio, y no quiero se malinterprete, usamos mucho ese “nos juntamos mañana para tocar pasado mañana” y cuando uno es artista no es así.

En definitiva ser Artista tiene que ver con el  oficio, con el trabajo, no con fama, con el mercado. ¿El Artista es un trabajador de la Cultura?

Es que tiene que ser un oficio. Un cantante si no tiene un profesor de canto que lo forme, un profesor de música, o un malambista alguien que lo vaya perfeccionando para que pueda trabajar de eso, el trabajo  de él no se va a ver con el tiempo, a eso sumarle la responsabilidad de cada uno.

Hay quienes no han llegado, con muchas condiciones, pero no han trabajado para ello, han sido artistas por un rato, sin trabajo es muy difícil,

Naldo, ¿llegar es importante?

Si. Llegar a lugares donde a uno lo empiezan a conocer, luego te llaman y vos podes trabajar. Trascender sería otra cuestión, ahí es donde están los grandes, los que  conocemos, los que escuchamos, pero hay muchísima gente que vive siendo artista, vive de este trabajo y no son conocidos masivamente,

Y en esta mirada que vos estas afirmando, el artista se va formando, ¿Naldo Pérez como se fue formando? ¿Cómo comienza el Artista?

Bueno, yo me crie en la Estancia El Curundú, y en el campo de mi abuelo, así que me formé con los paisanos, toda mi cultura y mis primeros pasos son de allí y es algo que me ayudo a crecer, me valió mucho. Una cosa es leerlo, que te lo cuenten y otra vivirlo.

"Ser artista es tener respeto y pasión"

En lo campos es donde obtuve mi esencia, en la estancia Las Brujas donde mi abuelo era encargado. Mirando aprendí los oficios del campo, en las máquinas esquiladoras también, yo participé de las comparsas en la esquila, y allí fui mirando y orejeando las milongas, lo valses criollos, rancheras y otros ritmos.

(Me muestra una milonga que hizo en Honor a la estancia El Curundú de su autoría)       

Luego cuando crecí, mi necesidad era aprender más y para eso necesitaba maestros. Los busque en Viedma, principalmente en la danza. Quería hacer todo lo que no había podido, porque comencé a los 16 años. En aquel entonces al Centro Cultural de esa ciudad venía gente muy preparada del Teatro San Martin, del Cervantes, de la Escuela Nacional de Danza, profesores de Teatro reconocidos, así que allí fui y tuve la suerte de “juntarme” con buenos músicos que también andaban en la búsqueda, como Ángel Hetchetleiner, Omar Baffoni, estar con Pascual Luppia, un maestro. Este entorno aportó a mi crecimiento como interprete.

¿Eso en la música y en la danza?                   

En la danza siempre agradeceré a mi maestro Don Guillermo Iriarte, que en un festival de Choele Choel, en el cual yo quede en cuarto lugar tranquilo.

Como los hoteles, cuarto cómodo y calentito

(Risas) Bueno, él me buscó y me preguntó quién me enseñaba, y yo le contesté que picoteé en todos lados. Él se ofreció para enseñarme, porque según dijo tenía condiciones, pero la dificultad era que vivía en Cipolletti y yo en Lamarque. Yo le dije que no tenía plata.

Tus padres no podían pagar

Claro, en realidad mi madre porque yo nunca tuve padre. Entonces me dice, “y quien habló de plata. Bueno, cuento  corto, Don Guillermo se venía a Lamarque a enseñarme poniendo plata de su bolsillo. Un dato curioso es que no tenía auto, venia en moto y hay que decir que en aquella época no  había asfalto. Otra curiosidad, no sabía zapatear, solo lo básico, pero con eso y su impronta en recordar mudanzas me fue enseñando como pudo y yo interpretando y llevándolo a la práctica. Así fue que me fui convirtiendo en malambista.

Buena anécdota, para recalcar esta cuestión del oficio y el esfuerzo que supone abrazar una vocación con seriedad y pasión

Claro, cuando vas a hacer algo, tenes que hacerlo con pasión, con seriedad, esto es lo que me inculcó Don Guillermo. Una cosa que me gustaría agregar que él no solo me enseñó a zapatear, sino que me enseñó la historia de las danzas y el malambo.

Naldo vos navegaste siempre en dos aguas, la música y la danza, ¿con cual te quedas?

(se ríe) Bueno es difícil.

En algún momento seguro que una sobrepasó a la otra, ¿no?

Cuando llegué a Viedma comencé a tomar clases con Antonio Barceló, él fue el que creó la Escuela Nacional de Danza en el año 1948, Yo bailaba, cantaba y zapateaba así que es difícil elegir. En un determinado momento, lo que más amaba era el malambo. Le dediqué mucho tiempo con Don Guillermo, a tal punto que fuimos creadores del Malambo regional, además me gustaba mucho y tenía condiciones para la creación, para inventar nuevas figuras, propias, sin copiar. Para eso me pasaba muchas horas tratando de perfeccionar mi rutina.

Yo soy un neófito en la materia, me encanta ver a los malambistas, me gusta el arte del malambo, pero cuando veo la rutina me remite a comparar su preparación con la de un atleta porque esos minutos son tremendamente exigentes. Debe controlar la respiración, la exigencia  muscular etc.

En eso creo que fui como Don Pedro de Mendoza, un adelantado. Yo vi eso que vos me decís, sentí que había que agregarlo un plus al entrenamiento. En aquella época el malambista entrenaba zapateando. Yo  comencé a saltar la piola como los boxeadores para reforzar las piernas y además trotaba 15 km. diarios. Es me dio más velocidad en los pies y eso más la práctica diaria del malambo hizo que comenzara a ver los frutos.

¿Como ves la evolución de la danza en general y el malambo en particular en el Valle Medio?

Yo lo que veo en el Valle Medio y lamento que alguno le moleste, es lo que dije anteriormente “nos preparamos para pasado mañana”

Pero ahora no se ven malambistas, por ejemplo

El malambo es muy sacrificado, y tiene que tener creación, estilo propio y mudanzas propias sino es muy difícil llegar.

En la danza es un poco distinto, ha habido muy buenos profesores con grupos maravillosos, pero en la medida que se ha perdido la continuidad los grupos no prosperan, o quedan como de entrecasa. Siento que no se preparan para el oficio, se preparan para pasar el rato.

Nosotros nos juntamos  aquí, guitarreamos y bailamos es una cosa, pero si ya queres ponerlo arriba del escenario, si ya querés trascender un poquito tu lugar, si queres vivir de esto, tenes que ponerle tiempo y seriedad.

En nuestra época, y vos también lo sabes, nos  invitaban e íbamos contentes, ahora invitan a alguien que canto cinco zambas y ya están cobrando. Primero hay que estar bien preparado, hay que estudiar, hay que trabajar, no ir al face y copiar.

Hay que buscar la identidad propia

Y claro uno tiene que cantar y bailar como uno, no como el Chúcaro o el Chaqueño, a no ser que lo único que te importe es el aplauso, pero cuando esto sucede, ¿a quién aplauden?, ¿a vos o al modelo original?

Yo no quiero ser el Chaqueño, quiero ser Naldo Pérez y por eso mi propuesta es ser cantautor y cantarle a mi paisaje, tanto humano como geográfico

Naldo vos has recorrido mucho camino, por Argentina, Latinoamérica y el mundo, has desarrollado recitales propios y también en festivales importantes como Cosquín por ejemplo, o el Festival del Guaso en Chile, o el Festival del Folklore en Turquía por nombrar algunos. Festivales no competitivos y competitivos.

Quisiera que opines sobre la competencia y la no competencia, del oficio y del mercado

Yo he competido mucho, la veo bien cuando es sana, cuando no trato de pisarle la  cabeza a otro. Me ha tocado estar abajo del escenario junto a quienes compiten conmigo por un primer premio y estar pasándonos mudanzas cordialmente y aprendiendo mutuamente. O sea que cuando esto es bien entendido nos sirve para avanzar. También te incentiva para mejorar tu performance porque uno quiere ganar y se esfuerza.

Hoy no estoy interesado en competir, estoy interesado en mostrar lo que hago, lo que siento y en particular lo de mi pueblo, mi región y mi provincia y por supuesto de mi autoría.

¿Cuántos cantan cosas de otro que nombran paisajes, gente o costumbres y no saben no siquiera donde quedan o de donde son, como entonces interpretan? Es difícil interpretar lo que no se conoce.

Yo estoy empecinado en mostrar lo nuestro, cantar los sentires de nuestra gente, los paisajes maravillosos que nos dan identidad, sin desmerecer los de otra tierra. Seguro yo también canto una zamba de otro lado pero nunca la sentiré de la misma manera que cuando canto a Lamarque, al Valle Medio o mi Provincia.

En esta misma línea, ¡nosotros al lado por ejemplo del Norte o el litoral somos adolescentes! Territorialmente por ahí no, había preexistencia, aún estamos buscando nuestra identidad, creo que sacando Neuquén y la Pampa que tiene como un perfil identitario, las demás provincias están en esa búsqueda. Hay grupos, como una cofradía que se juntan, realizan festivales y proclaman cual es el folklore de la Patagonia, utilizando la estilización de ritmos de los pueblos originarios que además generalmente eran rituales. Pero si existen otros ritmos que, a mí, me son más cercanos como la ranchera, por ejemplo.

¿Existe un folklore rionegrino?

Bueno, nosotros hicimos una experiencia juntos, seguro te acordás, por la línea Sur de la Provincia buscando la respuesta a tu pregunta.

Hay dos cosas: En el año 1948 cuando se crea la escuela nacional  de danzas se divide en regiones el país y a nosotros nos incluyen en el Sur, ahora bien el Sur del que hablaban era Pcia. De Bs. As. La Pampa y hasta el río Colorado y de allí para abajo nada. Los festivales se llenaban de Triunfos, Huellas, Los amores etc. Danzas sureñas pero de la división hecha hasta el Río Colorado.

Acá se bailaba la ranchera, el valsecito criollo, el pasodoble la mayoría danzas de pareja enlazada, el foxtrot.  Y ese es el principio de nuestro folklore.

Cuando hicimos ese trabajo, te tenes que acordar, los jóvenes que trabajaron con nosotros tenían que hacer un trabajo que tenían que buscar un referente, y buscaron una pareja que bailaban pasodoble. Cuando lo vimos fue maravilloso porque habían desarrollado un estilo propio y nos contaron que eso lo aprendieron mirando, en los bailes familiares, en los bailes sociales.

Yo no quiero ser el Chaqueño, quiero ser Naldo Pérez y por eso mi propuesta es ser cantautor y cantarle a mi paisaje, tanto humano como geográfico

Claro, y el Folklore tiene que ser la práctica viva

Se les pregunto a los jóvenes donde habían aprendido ellos y nombraron varios profesores, cuando se le pregunto si sabían bailar ranchera y dijeron que si, ¿dónde la aprendieron? No se acordaban, pero sabían. Eso es tradición, es folklore. La transmisión es un poco como la  cultura oral.

En tu música vos reflejas este folklore

Por  supuesto. En un Festival  que es el festival del 7 de Marzo, cantamos antes de Cuty y Roberto Carabajal. Cuando ellos cantaron sus chacareras, escondidos, gatos, la gente les pedían que canten una milonga, una huella y Cuty con su forma cansina les responde no para eso están ustedes.

Por eso hago milongas, rancheras, polkas, valsecitos, por supuesto la zamba. Pienso que podemos hacer cualquier ritmo, lo que no tenemos que dejar de cantar a nuestro paisaje, el mejor de todos los paisajes el ser humano que lo habita.

Margot Loyola, folkloróloga chilena contaba una anécdota de como el mercado va incidiendo sobre las costumbres. Ellos hicieron una recopilación en la isla de Chiloé con el Ballet Folklórico Nacional (BAFOCHI) para plasmarlo en una puesta en escena, realizan un vestuario en función de esa observación, y modifican algunas costumbres de vestimenta. Por ejemplo le ponen el  famoso bototo, media de lana dada vuelta, un chaleco de traje o de lana, gorro de lana y camisa a cuadros. Que pasó, que en Chiloé ahora se visten todos como el Ballet Folklórico Nacional.

Naldo y tus canciones, ¿de qué hablan?

Yo le canto a los acontecimientos, a las creencias, a los hombres que han hecho nuestros pueblos, nuestras chacras, a las costumbres, también al amor, nombrar los paisajes (canta un milongón de su autoría que habla de su niñez-juventud en Lamarque). Cantar un poco lo que uno ha vivido.

Incluso en mi casa tengo como una especie de anticuario o museo y allí aparecen además muchas cosas de las que hablo en las canciones y que los jóvenes que lo visitan pueden verlos y funcionando, como una vitrola que aún funciona, y los chicos se maravillan.

Evidentemente vos sos un artista multifacético, bailas, cantas, compones, además con tus canciones rescatas identidad, recopilas y escribís, no sé si me falta algo

No creo que no, es todo lo que soy.

Por eso las canciones son tan ricas porque  son como un guiso carrero, tiene muchos ingredientes y muchos condimentos

Si además tuve la suerte que son resultados de la vivencia. Cuando tenía 16 años, yo andaba en una comparsa de la  esquila y había un negro de Conesa, Honorio Machado, el tocaba una milonga que era  muy distinta a la que yo sabía y le pregunte que era y él me dijo milonga de 2 y 2 y me dejo ahí nomás. Luego  me hice amigo y le pregunte porque se llama milonga de 2 y 2? Y el negro me dijo porque se toca en do y en do más corto y me mostro las posturas, era do y fa pero él  creía que ambos eran do. Hice una milonga con ese ritmo (milonga corralera) La copla perdida, pero cuando la registre le puse  milonga de 2 y 2.-

¿Como ves la cultura, o mejor dicho las manifestaciones culturales, porque la cultura siempre está, en la región y te lo amplio las Políticas culturales?

Para mí la cultura tiene que nacer de abajo, no desde arriba, no ser digitada. Hoy buscan hacer cultura y para mi modo de ver, deberían  apoyar a quien está haciendo y  lo otro que las cuestiones Institucionales están lejos de la cultura popular, se van enseguida a otras cosas, que se ven mejor, tiene mejor prensa, se alejan y lo que no nace de abajo no son del pueblo. Por eso Yupanqui dijo que las canciones tienen que ser del pueblo sino se mueren.

Bueno Naldo, estamos cerrando, nos quedan muchas cosas, pero te hare las dos últimas. Tenés mucho camino recorrido, miras atrás y ves un pibe (Naldo con 16 años) que esta al comienzo del camino ¿qué le decís?

Que siga como recorrió su vida, estoy contento con lo que hizo ese pibe, le diría que si puede estudie más, pero se sacrificó bastante. Seguir como hasta ahora. Sigo teniendo ese pibe adentro con ganas de hacer, creo que tengo mucho para dar a pesar de mis 70 años.

Y que te diría a vos ese pibe

No sé, a lo mejor el pibe…. te voy a contar un hecho. Cuando fui a Europa cuando pasamos Estambul y llegas a Asia, cruzamos el Bósforo para llegar a Ankara, ¡y cruzamos en un lanchón y sabes que me puse a pensar! Qué hago yo acá desde la estancia del Curundú de pibe a ese paisaje y no lo podía creer.

¿Y cuál fue el momento más emocionante de tu carrera?

Cuando gané Cosquín. Allí tuve que pelear con el jurado, me habían dejado afuera y quería saber por qué. Y me dicen que estuve excelente y muy hermoso, a lo que yo  conteste si pero me no quede. Pero sabe joven, me dice una de las del jurado, usted es del sur y la vestimenta no se corresponde, debió estar con galera y bota de potro, chiripa. Yo contesté que soy de un lugar donde nunca se usó la bota de potro, y si la usaron la uso el pueblo originario, y chiripa estaba en desuso, nosotros usamos bombacha y este sombrero. Y usted, ¿tiene documentos? El archivo general de la Nación y me dejaron pasar, segunda ronda y gané Cosquín.

Eso también se lo debo a Don Guillermo, el estudio, si yo no hubiera tenido ese conocimiento no hubiera pasado.

Habíamos ido con un locutor de Roca, que luego se mató en un accidente se llamaba Roberto Felix Pérez, me parece verlo en el escenario cuando fui a recibir el premio (se quiebra de la emoción, se recompone y continua). Luego gané dos veces Cosquín, Campeón Nacional de Malambo en Laborde. En fin no me puedo quejar.

Nos saludamos, quedaron muchas cosas  para hablar. Naldo tiene una trayectoria impresionante, es un apasionado y un trabajador incansable.

Venía pensando en la ruta en la cantidad de artistas que tenemos en la región y me doy cuenta que me espera un arduo y largo trabajo. Ya estoy pensando en mi próxima entrevista que será seguramente tan rica como esta.

Hasta la próxima.

https://youtu.be/cStJpnPuwvE

Video homenaje a Naldo Pérez, realizado en 2018 por Lambda Video Studio.

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