La historia de la escalofriante imagen tomada en una casa de Coronel Belisle 

Sergio recibió un llamado a su teléfono celular. Era Moni, su pareja. Le pide que regrese urgente a la casa. Lo hace sin explicaciones, tampoco pista alguna del asunto. Aunque es claro  que por el  tono de su pedido, algo impactante había sucedido. 

Se dirigió con rapidez mientras un buen puñado de hipótesis desfilaron por su cabeza. "Qué pudo haber pasado”, se preguntó una y mil veces. 

Cuando llegó,  vio a Moni impresionada con una fotografía en su mano. Había estado buscando algunas imágenes para armar un recorrido cronológico de su embarazo. Y en ese paseo sonriente por la previa del nacimiento de su hijo, descubrió algo increíble. “Vení, vení”, le repitió a Sergio y le mostró el hallazgo. 

Es una foto tomada en 2007 en la casa de Coronel Belisle. Ella se muestra feliz en la imagen, luciendo las primeras evidencias de su embarazo. Detrás de ella, en la ventana se ve algo que jamás habían registrado cuando tomaron la fotografía y que provocó la escalofriante sorpresa. 

"La imagen de la mujer en la ventana la descubrimos seis meses después de tomar la foto"

Se puede apreciar con notable nitidez la figura de una mujer, vestida de blanco, con las manos juntas observando la situación. 

Pasó el tiempo y cada vez que Sergio cuenta la historia, se detiene y muestra cómo se eriza su piel. Dice que descubrieron la particularidad de la imagen seis meses después de haber tomado la foto.

Contó además que en esa parte de la casa, donde se ve la imagen, tenía una distancia superior al nivel del suelo. “Es increíble porque tenía como 40 centímetros más, así que estamos hablando de alguien o algo que medía más de dos metros”, apuntó y volvió a mostrar cómo su piel se transforma cada vez que recuerda la historia.